Julieta Poggio se consagró como la tercera finalista de Gran Hermano y desde entonces se encuentra brindando entrevistas por diferentes medios y programas para contar su experiencia en la casa más famosa del país, sus miedos, conflictos y deseos a futuro con su carrera mediática.
En el mediodía del miércoles 29, la joven de 21 años asistió al programa de Georgina Barbarossa que decidió filmarse dentro de la casa de GH donde la muchacha estuvo aislada por casi seis meses. Allí Poggio recibió una bonita sorpresa, la visita de sus abuelos a quienes vió por última vez antes de ingresar al programa.
"Tengo una sorpresa para vos pero tengo que abrir la puerta. Vos mirá", le dijo la conductora de A la Barbarossa a Poggio, antes de que se abriera el enorme portón del exterior e ingresaran sus abuelos, Ana y Carlos.
"A ellos no los ví. Es la primera vez que los veo", exclamó Julieta Poggio conteniendo las lágrimas de emoción y corrió por el living de la casa de GH para unirse en un abrazo con sus seres queridos. "¡Hola, los extrañe tanto! ¡Hola, abuelo! ¡Los amo! ¡Estoy re contenta de verlos! ¡Están en la Casa!", les dijo emocionada Julieta, mientras les presentaba el lugar en que convivió con Marcos, Nacho, La Tora, Alfa, Romina, Daniela y muchos participantes más.
"Ay, mi amor. Hermosa, nosotros también te extrañamos. ¡Estamos en la casa! Ahora me quedo", le respondió su abuela Ana a Juli quien no podía dejar de sonreír por la enorme sorpresa. A lo que su abuelo Carlos sumó: "¡Te vimos todos los días en la tele!".
Julieta recordó como padeció su reencuentro con Martina
Julieta Poggio asistió a Cortá por Lozano el programa que conduce Viviana Lozano por las tardes en Telefé y rememoró su encuentro con Martina, una de las primeras jugadoras en ser eliminadas, en la última semana de su paso por GH.
"Fue heavy cuando la vi, era como que todos nos decían teníamos que disfrutar la última semana. Ella no tiene buena onda. Tiene una fea forma de hablar, una forma fea de pedir las cosas. Es muy distinta a mí. Los comentarios que ella hacía, son muy distintos a mí", dijo con sinceridad Julieta Poggio.
"Yo sentía que si tenía una discusión con ella o discutía me iba a cagar la última semana. Tampoco valía la pena gastar mi energía en ella que ya se iba. Fue muy frustrante, al principio. A lo último le hice el delineado. Mejoramos la relación", agregó, fiel a su estilo.
