El dramático relato de Amalia Granata que se sometió a una operación muy simple y no podían despertarla de la anestesia – GENTE Online
 

El dramático relato de Amalia Granata que se sometió a una operación muy simple y no podían despertarla de la anestesia

La diputada pasó por el quirófano para que le sacaran un granuloma que tenía en el labio. Pero lo que duraba solo 10 minutos pasó a ser una larga pesadilla.

Amalia Granata experimentó uno de los momentos más desesperantes de su vida ya que estuvo varios minutos bajo los efectos de la anestesia sin poder despertarse. La diputada se presentó en LAM, relató todo lo que sintió durante esa traumática situación y confesó que no es la primera vez que le sucede algo así.

Granata comenzó contando que todo inició cuando acompañó a su hija Uma a realizarse unas curaciones en su brazo (la adolescente había sufrido unas quemaduras unas semanas antes). Allí, Amalia le mostró al médico que tenía algo en su labio, a lo cual el profesional le mencionó que era un granuloma y que podía sacárselo en solo 10 minutos con anestesia local.

Pero la diputada ya había atravesado por una mala experiencia con ese tipo de anestesia, según confesó en el programa de Ángel de Brito. "La última vez que me pusieron anestesia local para sacarme una muela, me agarró mucha taquicardia, me descompuse", fue lo que le dijo al médico. Es por eso que el cirujano tomó la decisión de hacer la intervención en un sanatorio para poder sedarla por completo.

Granata se hizo todos los exámenes prequirúrgicos que salieron sin problema y se dirigió al quirófano donde sería tratada. "Cuando me quieren levantar de la anestesia no me levantaba", dijo la mamá de Uma y agregó: "Yo escuchaba todo. Mi cuerpo estaba muerto, sentí todo frío, empecé a transpirar helado. Me daban cachetazos: 'Amalia, despertate'".

Además, reveló que le ponían una máscara de oxigeno que no le permitía respirar pero como no podía mover su cuerpo no tenía forma de comunicarles a los médicos lo que le sucedía. "En un momento dije: 'Dios o llevame, o devolveme porque no puedo más'", fue la fuerte confesión de la diputada.

Amalia nunca supo cuánto tiempo estuvo sin reaccionar pero recuerda que cuando se despertó todos en el lugar estaban muy preocupados por ella y que por el miedo no pudo evitar largarse a llorar. "Me dijo la anestesióloga que era estrés. Me bajó mucho la presión y me arrancó mucha taquicardia", explicó.

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