Damián Betular ingresó a MasterChef Celebrity en reemplazo de Christophe Krywonis luego de que el francés decidiera no ser parte. Rápidamente se convirtió en una de las revelaciones, no solamente por sus devoluciones, sino también por su sentido del humor y sus aportes al show.
Esto le abrió otro mundo. Si bien es un reconocido maestro pastelero, al no tener exposición mediática para mucha gente pasaba desapercibido. “Eso cambió. Cuando voy con la gorra, los anteojos y el barbijo y, aunque es un poco indescifrable quién está debajo, cuando cruzo alguna calle, alguien se asoma de algún auto para saludarme. Es un mimo muy lindo ser reconocido”, comentó en Agarrate Catalina, por La Once Diez.
Si bien su contacto con el público comenzó en Bake Off, su popularidad fue en aumento cuando se presentó en el programa que conduce Santiago del Moro. “Cuando me lo propusieron, dudé. Pero ahora que estoy acá no me arrepiento de haber aceptado”.
Por otro lado Catalina Dlugi, conductora del ciclo, quiso saber si esa rigurosidad y autoritarismo que se ve en los realities de cocina existe en la cotidianidad del ambiente de los chefs. “Sí, pero hay un cambio de paradigma. A nosotros nos entrenan también, y el mundo ha cambiado. Yo soy muy exigente, pero como lo ves en el programa, con la mejor onda posible, pocas palabras, la mejor sonrisa, y ahí vamos”.
Por otro lado, habló del trabajo en equipo y de las condiciones que deben darse para que funcione. “Me gusta trabajar en grupo, pero el equipo debe estar contento, para que todo salga bien. Si el equipo está a los gritos o recibiendo órdenes autoritarias, no resulta. Si hay un problema, se resuelve y se va para adelante”.
Además, habló de la relación con sus compañeros, Donato De Santis y Germán Martitegui. Haciendo referencia a este último, contó intimidades de una charla que tuvieron sobre paternidad. “Le dije a Germán que yo no estaba preparado y me respondió que uno nunca lo está. De todos modos, siento que en mi caso debo estar un poco más preparado. Estoy seguro de que le daría todo el afecto”, comentó.
Ante la consulta sobre cómo se llevaría en ese rol de padre, dijo: “Tengo ahijados por doquier. Estoy rodeado de chicos y me fascina. Siento que en algún momento se dará. Y si no se da, tampoco tengo la obligación. No es un mandato”.
