Camila Cavallo y Mariano Martínez se conocieron en 2016 a través de las redes sociales, pero dieron por terminada su relación a principios de 2020 y se concentraron en tener un buen vínculo debido a que fruto de esa relación nació Alma. “No fue algo de un día para el otro. El vínculo se fue desgastando”, reveló ella un tiempo después al hacer referencia a los motivos que los llevaron a tomar la decisión.
“Nos conocimos y pensábamos que éramos el uno para el otro. Decidimos tener una hija, nos fuimos conociendo, pero empezamos a tener diferencias y se fue desgastando la relación. Nos peleábamos y nos fuimos alejando. Teníamos momentos en los que estábamos bien y otros no tanto. Los dos nos dimos cuenta de que no nos llevábamos bien”, manifestó al aclarar que se distanciaron amorosamente antes del comienzo de la cuarentena y convivieron a lo largo de los primeros meses del aislamiento.
Lo cierto es que desde ese momento ella no oficializó ninguna relación, a pesar que desde hace días se la vincula con Nicolás Occhiato, el ex de Flor Vigna. “La crucé en un boliche, no nos conocíamos y nos pusimos a hablar”, dijo el conductor nacido en Villa Luzuriaga. “¿Ya la conocías? ¿Cuál fue la excusa para hablar con ella?”, le insistió el cronista de “Intrusos” la semana pasada. Y él sentenció: “No, no la conocía. Es un bolcihe, te acercas y charlás”.
Los rumores habían salido del programa “Mañanísima” cuando Estefanía Berardi comentó que ambos fueron vistos “muy pegados” en el local nocturno y él “daba vueltas” por la zona en donde estaba ella.
Pero ahora, la modelo está salpicada por otro hombre con el que había tenido buena química en un boliche de la Costanera. “Es la ex de uno muy famoso que juega a dos puntas, porque está soltera y puede hacerlo, con dos famosos”, afirmó en modo enigmático Rodrigo Lussich en “Socios del espectáculo”. Unos segundos después fue Luli Fernández la que tomó la palabra y dijo que la nueva conquista de Cavallo sería Agustín Bernasconi, el ex de Agus Agazzani.
