La nueva entrega de la saga protagonizada por Sylvester Stallone, recoge malas críticas por montón. Algunos la consideran innecesaria y la destrozaron.
Las opiniones son casi unánimes y todas apuntan a destrozar Last Blood, la última entrega de la saga de películas de Rambo, una de las cintas que hizo famoso a nivel mundial (junto con Rocky) a Sylvester Stallone.
En esta quinta película, John Rambo, un militar de fuerzas especiales que sufrió en Vietnam y que fue utilizado por el Ejército de Estados Unidos a su antojo.
Las críticas apuntan a que Last Blood, como las otras secuelas después de la serie original de tres filmes, se contenta con caer en la violencia a expensas de la historia que en los 80's logró conmover a los espectadores.
La éxito de Rambo radicaba en la mixtura del rudo hombre y las situaciones extremas a las que se sometía.
Así fue cuando fue acosado por policías en un pueblo de montaña en Afganistán o cuando volvió de su retiro para rescatar a héroes de guerra.
Pero esta nueva Rambo recibió criticas en Estados Unidos y en Europa apuntan a calificarla como "la peor película del año".
Sólo por mencionar una opinión, Katie Walsh, crítica de Los Angeles Time, escribió: “He visto la peor película del año y es 'RAMBO: LAST BLOOD'. Todos aspirantes a la peor película tienen que superar a Rambo: Last Blood”.
Los críticos señalan que si no fuera la última película de una saga exitosa, no valdría la pena ni siquiera perder el tiempo mirándola.
El argumento de la película gira en torno a la figura de un John Rambo retirado y viviendo en un rancho en Arizona.
El rudo militar recibe la mala noticia que su nieta desapareció después de cruzar la frontera a México para ir a una fiesta.
Rambo decide ir a buscarla para desencadenar una serie de eventos llenos de violencia y sangre.
