Mientras el intérprete –tan cercano a nuestro país– recibía su premio honorífico, una de sus admiradoras –que viajó para presentar una de las películas argentinas que compiten por la Concha de Oro– registró ese instante "que guardaré para siempre".
"No dormí anoche. Estoy muy feliz. Si hubiera empezado a dirigir diez, veinte años atrás, quizás no hubiera podido evitar muchos errores de principiante que cometí", dijo un humilde y emocionado Viggo Mortensen al presentarse en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián 2020, donde habló sobre Falling, el primer filme que dirige, y a la vez recibió el premio honorífico Donostia, en reconocimiento a una carrera con más de medio centenar de títulos.
Y, más allá de las cámaras oficiales presentes en gran número, considerando el nivel superlativo del certamen, hubo una más sencilla que tampoco quiso perderse el gran momento: la del celular de Romina Escobar.
Es que la actriz argentina viajó junto con el director Eduardo Crespo para presentar el filme Nosotros nunca moriremos, que compite por la Concha de Oro de la Sección Oficial junto a otro que también representa a nuestro país: Akelarre, de Pablo Agüero.
Lo cierto es que Nosotros... tuvo su estreno mundial en el día de ayer, con alfombra roja y conferencia de prensa incluidas. "La noche fue increíble", le comentó Romina a GENTE. "Hubo más de mil espectadores. Me emocioné mucho... Tanto como cuando vi a Viggo y me saqué una selfie con él detrás mío, allá lejos (risas). Son situaciones que guardaré para siempre y no olvidaré jamás", agregó la actriz trans, que participara en Pequeña Victoria por Telefe.
