El cantante puertorriqueño sorprendió a sus fans al lanzar inesperadamente su nuevo álbum titulado PAUSA, con colaboraciones de Sting y Bad Bunny en medio de la pandemia.
Ricky Martin (48) sorprendió con el lanzamiento de su nuevo disco, titulado Pausa, en plena cuarentena. Es que su decisión fue inesperada: “El momento en el que recibí las canciones masterizadas sentí que no quería seguir el proceso tradicional y esperar semanas para hacer una gran promoción de eso”.
De ese modo, por primera vez el cantautor puertorriqueño quiso que “el factor sorpresa hiciera su magia”. “Lo que van a encontrar en este EP es transparencia, pureza, romanticismo, nostalgia y mucha vida”, dijo el artista acerca de su nuevo trabajo que grabó en su estudio de Los Angeles en sesiones de grabación virtuales a las que con Jean Rodriguez y Enrique Larreal -su productor e ingeniero de sonido– bautizaron “Quarensessions”.
“Es una toma de conciencia sobre el amor como la mayor riqueza humana”, dijo cuando se le preguntó acerca del espíritu de sus nuevas canciones, que cuenta con colaboraciones de Sting, Residente, Bad Bunny, El Cigala, Pedro Capó y Carla Morrison.
Acerca de su pánico en medio de la delicada situación mundial que vivimos, Ricky contó que tuvo que ocultarle la angustia a su familia. Y que no fue hasta que logró internarse en el estudio, que pudo superar ataques de ansiedad. “La música fue mi medicina”, reveló, al tiempo en el que se sinceró: “Estuve dos semanas con pokerface para que mi familia no se viera afectada y honestamente me salvó la música porque sentía que no tenía aire”.
Recordemos que en las primeras semanas de la pandemia, el músico reconocía: “He vivido momentos de frustración, depresión, incertidumbre, tristeza, pero en parte todas esta situación nos pide calma y silencio, porque este es un cambio para bien, ya que la naturaleza se está regenerando y aunque la humanidad tiene miedo, la música está para consolarnos”.
Encuarentenado junto a sus hijos Matteo y Valentino, y a su pareja, Jwan Yosef, el compositor es el único que sale de su residencia en Los Angeles: “No permito que nadie salga para nada. Cuando tengo que ir a buscar provisiones o medicina voy protegido, con una máscara y casi con un traje de astronauta”.
