La modelo y conductora, que fue madre por tercera vez el 4 de julio a las 23 horas, reveló que su beba podría sufrir alergia a la proteína de la leche de la vaca.
Paula Chaves (36) suele compartir con sus seguidores el crecimiento y las aventuras de sus hijos, Olivia (6), Baltazar (3) y Filipa (2 meses), pero ayer por la noche realizó un pedido de ayuda a cámara que comenzó con un: "Ahora yo necesito info de ustedes".
"Necesito empezar una dieta estricta de APLV, alergia a la proteína de la leche de vaca. ¿Me recomiendan alguna página o alguna cuenta donde suban los productos que se pueden consumir y cómo leer etiquetas?", arrancó preguntando Paula a sus casi cuatro millones de seguidores de Instagram. Después les contó por qué realizaba estas consultas tan particulares. Dijo: "Hay una leve sospecha y por eso me mandaron a hacer el desafío. Así que quiero seguir cuentas que me ayuden y me faciliten en esto, porque al principio la verdad hay tan poca información que te agarra un poco la desesperación de no saber qué podés comer y demás".
Dos horas después de la publicación, y ya habiendo leído varias respuestas, la conductora de Bake Off Argentina (Telefe), escribió: "Gracias a todas por sus mensajes. Sé que somos muchas. Voy a ir compartiendo info de a poco. Yo aún no tengo diagnóstico, pero tengo que hacer lo que se llama 'desafío' para confirmar si es eso... algo súper común hoy en día, muchos bebés lo tienen y eso me hace pensar qué es lo que estamos comiendo. Las abrazo".
La APLV es la alergia alimentaria más común en lactantes y niños pequeños. Se trata de una reacción exagerada del sistema inmunitario ante una o más proteínas que contiene la leche de vaca. Estas proteínas se pueden transmitir a través de la leche materna (si la madre consumió leche de vaca o productos lácteos), y también a través de la leche de fórmula.
Ante esta situación, los médicos recomiendan que la madre continúe la lactancia eliminando la proteína de la leche de vaca de su alimentación. Un dato positivo es que esta alergia (común en los primeros 2-3 años de vida) puede desaparecer por completo.
