La artista rosarina que enamoró a Italia, dejó su huella en los Estados Unidos y hoy conquista México, anticipa que pronto “verán a una nueva Lola”, en un año que promete será “powerful”. Aquí, comparte el back stage de sus nuevos videos y un adelanto de su “sorprendente” futuro artístico. De su carrera en el diseño de indumentaria. Y de su pasión por el “eco-lifestyle”.
Argentina la vio nacer y crecer. Italia la hizo propia, consagrándola diva de sus escenarios. Estados Unidos le dio un amor, una familia y grandes proyectos. Y hoy México se enamora de ella. Pero Lola Ponce (37) cuenta los segundos para regresar –aunque sea un rato– a su Capitán Bermúdez natal. Porque en ese pueblo santafesino están sus raíces. “No veo la hora del abrazo familiar, de volver a conectar con mi tierra”, cuenta desde su residencia mexicana, sitio de origen de su marido, el astro internacional Aaron Díaz (37).
–En tiempos en los que todo el mundo hace balance del año, ¿cómo dirías que fue tu 2019?
–Fue un súper año con cambios, con novedades y de grandes aprendizajes. Mi balance es el mejor, porque tener salud, estar en familia y vivir en armonía es lo más importante para mi. En cuanto al trabajo, digamos que fue un año de creatividad total y de organización, que darán paso a un 2020 super powerful.
–Porque…
–¡Tengo tantos proyectos musicales que me tienen muy feliz!. Se vienen nuevas colaboraciones y una nueva Lola. Además, voy a lanzar diferentes cápsulas de ropa en los Estados Unidos y voy a cuidar de mi familia. Qué sé yo, me siento feliz, plena y libre de poder explorar y de crear algo muy divertido. Soy mi propia jefa, y eso tiene ventas…(se ríe).
–De eso no hay dudas. Ahora, me intriga a qué te referís cuando decís “Una nueva Lola”
–Se relaciona con mi parte artística. Una faceta que renacerá muy pronto: más nueva música y una rica exploración por diferentes géneros.
–¿A qué géneros te animarías?
–Digamos que después de cantar tanta OperaPop, pasaré a ser mucho más pop.
Compuse canciones con BIA, la musa de Pharrel, y estoy trabajando con Dick Rudolph (creador de Loving you) and Jobim. Igual, aprovecho para contarles que en estos últimos días del año, también estoy con nuevos lanzamientos. El lunes 16 de diciembre salieron los videos de Nessun Dorma y Caruso, canciones icónicas de opera moderna que amo y que quería compartir con mi público.
–Estás híper avocada a tu carrera musical… ¿Te animarías a decir que vas a ser una nueva Lola en más de un sentido?
–Te puedo decir que es tiempo de renacer y de brillar. Voy a tener un nuevo sonido… y hasta un nuevo look. Ya lo verán.
–Hablando de ver, ¿qué te llevó a mostrar tu vida a través de YouTube?
–Nosotros (Ella, Aaron y sus hijas, la argentina Erin, de 6 años, y la estadounidense Regina, de 5) siempre subíamos videos de nuestra cotidianeidad a nuestras redes y la gente reclamaba más. Pero fueron nuestras hijas las que nos pidieron tener un canal, y así, muy naturalmente, fue cómo nacieron nuestros domingos online. Digamos que somos una familia real y moderna que muestra sus aventuras.
–¿Es algo que planeas continuar y/o profesionalizar?
–Sí, porque va súper y ya son varias las marcas que ofrecieron patrocinarnos. Igual queremos mantenerlo así, casual, con el ritmo de nuestra diaria, y sin guiones que seguir. Ya veremos.
–¿Tus hijas provocaron algún otro cambio importante en tu vida últimamente?
–¡La verdad es que sí! En junio vinimos a México por las vacaciones de verano y las niñas nos pidieron vivir aquí para siempre... No nos quedó otra que mudarnos (se ríe). Ahora están a full con su español –van a un colegio bilingüe y ya aprendieron hasta el acento– y están felices de ser parte de una familia que en Miami no teníamos, con sus primitos y sus abuelos. Por eso, en el 2020, Aaron y yo pasaremos más tiempo en Los Ángeles que está sólo a dos horas y media de vuelo.
–En tu nuevo hogar, ¿ya pudiste aplicar todas tus eco-costumbres?
–Obvio, estoy más sustentable y en contacto con la naturaleza que nunca. Tenemos nuestra propia huerta, un hermoso campo de girasoles, agua termal, luz solar y Aarón se volvió absolutamente vegetariano. En cuanto a mí, yo como mucho menos carne, pero aún no puedo resistirme a la tentación de un asadito argentino (se ríe).
–Este año fuiste una ferviente defensora de la moda sustentable. ¿Te sentís una embajadora?
–No sé si soy referente, sólo comparto mi forma de pensar y de vivir con la gente porque me hace feliz y sé que todos podemos encontrar esa felicidad y conciencia cuando vivimos en sintonía con nuestro planeta.
Lola ethical & Sustentable by Caravana.
Fotos: Gentileza Gabo Chavero & Alets Iñiguez.
Makeup by Revlon.
