A la empresaria cosmética llegó por recomendación de su hermana, Zaira. Se conocieron cuando su hijo mayor, Valentino, tenía 1 año. Hace más de una década que trabajan juntos. "Nosotros laburamos siendo amigos y divirtiéndonos. No lo llamamos trabajo, lo llamamos diversión entre amigos", reflexiona Kennys.
Camino a la fama: cómo es su relación con Wanda Nara
—¿Qué tiene ella que hace que sea tan divertido trabajar y la resalta de otras celebridades?
—Lo espontánea y ocurrente que es. Está todo el día riéndose de cualquier cosa y nos divierte a todos. Nunca la vas a ver con cara de culo. Al contrario, la gente se suele sorprender cuando la conoce y me dicen que no pensaba que era así. Es super divertida.
—Con el tiempo te hiciste parte de la familia
—Siempre jodemos y le digo que soy su hermana perdida. Estoy con ella laburando con el tema de los maquillajes. Tiene gente en Buenos Aires, pero desde acá le doy una mano con lo que son las redes sociales, los productos y las fotos.
—¿Tenés exclusividad de trabajo con Wanda Nara?
—No. En ese sentido, Wanda es super abierta y no es celosa. Al contrario, le gusta ayudar. Si ella ve la posibilidad de que yo crezca mucho más me dice que ni lo piense.
Parte de la familia
—¿Cómo te llevás con los hijos de Wanda?
— Super. Tengo relación con todos. Los varones ya son un poco más grandes y nos llevamos muy bien, pero ya están en su mundo. Con quienes comparto mucho son con las nenas que las amo. Me divierto mucho con Isabella porque me pelea y la peleo.
—Te tratan como si fueras el tío
—Sí. Isa me dicen Tio Kennys y cuando está enojada me dice que soy malo, que maquillo mal. De todo me dice.
—¿Jugás con ellas? ¿Las peinás?
—Sí. Les encanta jugar. Igual, ellas tienen sus maquillajes y todo. Cuando tienen ganas, como todas las nenas, les gusta peinarse y pintarse.
— ¿A cuál de las nenas ves que podría seguir un camino artístico?
— Puede ser que las dos. Ambas son muy ocurrentes y graciosas. A Franchu le gusta mucho bailar. Isa es muy del estilo de Wanda por lo divertida y ocurrente. Ella es la más parecida a su mamá porque tiene cosas que no te las esperas y te hace matar de la risa. Creo que cualquiera de las dos puede ir por el camino de la tele.
—¿Alguna ya manifestó qué le gustaría hacer a futuro?
— A Francesca la escuché decir que quiere ser veterinaria. Ama los animales. Ve un bichito en la calle y lo agarra. Isa todavía no la escuché diciendo qué quiere hacer. Ella se divierte cantando, bailando y jugando con los hermanos.
—¿A Mauro Icardi lo peinás?
—Sí, a veces le recorto un poco el pelo. En Buenos Aires lo tiñó un amigo. Cuando volvimos lo teñí yo. Usa un rubio medio gris y blanco que está super de moda.
—¿Eso lo pide él o se lo aconsejan?
—Él si tiene ganas se lo hace. En ese momento para las fiestas lo convencimos con Wanda. Comenzamos y le re gustó. Aparte le digo que le queda re fachero y le realza el color de ojos.
De San Fernando al mundo: cómo es su vida en París
—¿Desde cuándo estás viviendo en París?
—Estoy hace 4 meses. Estoy dándole una mano a Wan en los trabajos. Posiblemente para fin de año lance junto a ella un producto de make up. Lo estamos analizando y viendo qué se puede hacer desde la marca de ella. Me encanta. Como todo maquillador mi sueño es tener mi propia línea de maquillajes.
—¿Dónde vivís en Francia?
— Vivo solo en un departamento de Wanda y a metros de su casa.
—¿Cómo es el día a día?
—Depende. Todos los días son diferentes. Organizamos las producciones. Los días más normales hacemos gimnasia o vamos a comer con amigos que tenemos acá en París. Nada del otro mundo. Como cualquier persona, Wanda va a buscar a las nenas al cole. Es muy tranquilo.
—¿Qué hacen para relajarse?
—Wanda es una persona que pase lo que pase no la vas a ver de mal humor. Ella siempre está bien. A veces me sorprende y le digo: "¿Cuándo vas a estar mal?". Algo que nos gusta hacer mucho es ir a caminar y mirar tiendas. Ella ama los bolsos y los grandes negocios. Nos distrae mucho pasear y charlar. Eso hacemos cuando queremos respirar.
—¿La reconocen cuando hacen las caminatas?
—Si, obvio. A veces no lo podemos creer porque va con barbijo, tapado y gorra. Yo creo que el pelo rubia de ella es único. Ella es re buena onda cuando se cruza con la gente. Se toma una foto o a veces solamente la saludan. Ella no reniega de eso.
—Bueno, cuando hicieron en Buenos Aires la apertura de su local fue una locura de gente sobre ella.
—Fue tremenda la cantidad de personas que fueron. Era de no creer. Ella me dijo que no esperaba tanta locura. 3 horas después del evento la seguían esperando. Fue lindo y emocionante ver tanta gente en la apertura del local.
—¿Cómo te llevas con ese tipo de exposición?
—Hay de todo. Hay gente buena onda y otros que te escriben porque no tienen otra cosa para hacer. Antes me afectaba el qué dirán. Hoy en día no me molesta ni me ofende. Yo sé bien quién soy, cómo empecé barriendo pelos y cómo me gané mi lugar con cada persona.
