El 20 de enero Daniel Alves da Silva, ex jugador del Barcelona, fue detenido por una denuncia en su contra por presunta agresión sexual contra una mujer ocurrida el 30 de diciembre de 2022 en la discoteca.
Si bien, en los primeros días su esposa Joana Sanz lo defendió públicamente en sus redes sociales en los últimos días comenzó a mostrar un sospechoso alejamiento e incluso borró de sus redes sociales las fotos con su pareja. Sumado a estas acciones alertadas por los usuarios, en las últimas horas el magazine español, El Programa, reveló en exclusiva que Sanz solicitó el divorcio a su pareja.
“Ya podemos confirmar que Joana Sanz ha pedido el divorcio a Dani Alves. Se lo han comunicado sus abogados porque ella la semana pasada pidió un ‘vis a vis’ (verlo personalmente) y él dijo que no quería”, detalló la periodista del panel Leticia Requejo. Hasta el momento la abogada de Alves no ha dado una respuesta sobre la petición filtrada a la prensa, pero claramente la imagen del deportista ha terminado por derrumbarse con el correr de las horas.
Joana había comenzado a sufrir un acoso mediático solo por ser pareja del acusado y fue en ese entonces que quiso pronunciarse públicamente a través de su cuenta personal de Instagram: “Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo lo conocí y yo sé lo respetuoso que es, porque ni cuando me estaba conociendo me faltó al respeto. He visto muchas veces cómo mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy”.
Rápidamente su cuenta comenzó a llenarse de mensajes en su contra y muchos de ellos de extrema violencia.“¡Eres una hija de p…! Tu marido es un violador”, “Ahora saltas como la rata que eres del barco, que se está hundiendo, pero qué se puede esperar, que eres una p… cualquiera, te sacaron de la prostitución, perra de lo más bajo que eres” o “Yo si fuera tú, me suicidaría y así no sufres, jajaja, que eres un malgasto de piel”, fueron algunos de ellos.
