La actriz compartió en sus stories un particular momento escatológico que le tocó transitar mientras estrenaba su flamante diseño.
Son cosas que les pasan a las madres. En el momento menos pensado, en la situación más inesperada, en el lugar inapropiado, pero pasan. Y ahora le tocó a María Eugenia Suárez (27) le llegó el momento.
Tras compartir en sus redes sociales los instantes de gestación, el nacimiento y los distintos días desarrollo de su hijo Amancio, nacido a fines de junio. E incluso acompañar cada imagen con frases de los más encantadoras y videos de los más tiernos (como cuando se mostró amamantándolo mientras se escuchaban "sus ruiditos al tomar la teta"), a la mujer de Benjamín Vicuña (41) en estas horas le tocó una experiencia poco glamorosa, aunque bien bastante simpática.
"Hoy estrené vestido. Y Amancio me dio su bendición", posteó en su cuenta de Instagram dirigida de 4,7 millones de seguidores. Y el tema no quedó ahí: a pura sonrisa (¿existe una mejor sonrisa de celebritie nacional que la de la China Suárez?), acercó las pruebas que explicaban la situación.
Hablamos del conjuntito del bebé con restos de popó extendiéndose al flamante vestido de la actriz, quien hasta se animó a subir un primer plano de la situación. No sin terminar la secuencia con una última foto de la "incursión" del pequeño en diseño azulado de su madre y las siguientes palabras (acompañadas por un emoji de la caca): "Mom life".
