La propiedad de 5 niveles cuesta más de 30 millones de dólares y tiene el estilo de las mansiones de la década de 1920.
El pasado sábado, Sean Connery falleció a sus 90 años. El británico, que interpretó al agente 007 en 7 ocasiones, fue dueño de una propiedad francesa que nada tiene que envidiarle al estilo de vida de su icónico personaje.
Lo cierto es que Connery disfrutó de su vida en varios de los lugares más lindos del mundo. Sus residencias se encontraban en lugares paradisíacos, ubicados en Inglaterra, España, las Bahamas y Francia. Pero es específicamente la mansión de Cap de Nice, en este último país, la que le quita el aliento a cualquier persona que la vea. La propiedad, que se encuentra ubicada en un extenso terreno que bordea un acantilado, hoy en día está cotizada en más de 33 millones de dólares.
La casa que Connery compartió con su esposa por varios años se conoce todavía como "el lugar de Sean". La pareja fue dueña de una de las residencias más bellas y con mejores vistas de la Riviera francesa. Posee dos piletas, un gimnasio completo e increíbles panorámicas de Niza y el Mediterráneo.
Tan adecuada era la mansión para el estilo de vida de Bond que incluso fue utilizada para el rodaje de varias escenas de Never Say Never Again. La película de 1983 se filmó en Niza y Mónaco y significó la despedida del actor del mítico personaje.
La mansión está construida en piedra y presenta el clásico estilo arquitectónico francés de la década de 1920. Las rocas están adornadas por enredaderas de glicinas, que le aportan el toque romántico a la ya de por sí fantástica construcción.
La propiedad cuenta con cinco niveles, entre los cuales se distribuyen cinco habitaciones y baños. El gran salón cuenta con amplios ventanales que dotan al ambiente de fantásticas vistas de la montaña y el mar. Todos los pisos son de parquet. Cada nivel tiene sus propias terrazas ajardinadas y envolventes, que invitan al relax.
Tanto la cocina como el comedor se encuentran ubicados en la planta baja, mientras que la casa cuenta con una pequeña cocina en el nivel principal. La 'master bedroom' tiene su propio baño, su vestidor y balcón exclusivo. La pileta cubierta y el gimnasio se encuentran ubicados en el nivel inferior, donde también hay jardines y vestidores.
Esta mansión no fue la última residencia del ganador del Oscar: Connery y su familia se encontraban en las Bahamas, que fue su hogar desde el momento en el que decidió retirarse. Micheline Roquebrune, su última esposa, confirmó que Connery padecía demencia: "Ya no era vida. No era capaz de expresarse".
