Este año Benjamín Vicuña se encontró en el centro de las miradas debido a su separación con María Eugenia Suárez, luego de cinco años de convivencia y dos hijos en común, Magnolia Vicuña Suárez y Amancio Vicuña Suárez. Además, como todas las personas allegadas al Wandagate su figura fue fundamental y consultada durante distintas oportunidades.
Buscando dejar todos los problemas del año de lado este fin de semana el actor chileno decidió tomarse unas vacaciones en Uruguay y parece haberle servido para tomar una reflexión sobre su persona y las críticas que lo acechan sobre su vida privada.
Esta mañana a través de sus redes sociales decidió compartir una frase de la película argentina El secreto de sus ojos, dirigida por Juan José Campanella, la cuál parece haberlo identificado a la perfección. "El tipo puede cambiar de todo... de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios...", comenzó escribiendo Benjamín Vicuña en una historia de Instagram en blanco y negro. Y agregó, "Pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín: no puede cambiar de pasión".
El actor chileno decidió etiquetar en su publicación al director del film de 2009 y a sus protagonistas principales y colegas, Ricardo Darín y Guillermo Francella. A través de esta simple frase el actor volvió a reflotar una idea que con anterioridad había plasmado su único y gran amor es la "actuación".
Así lo había plasmado de una anterior publicación en redes sociales en la que dejó en claro que ninguno de sus dos grandes amores, China Suárez y Pampita, terminarían por llenarlo como si lo hizo y hace su pasión por la actuación. “En este oficio del actor se aprende hasta el último día. Se aprende con compañeros. técnicos, de directores y personajes que te susurran al oído que camino y elección tomar. Son muchos los años en este misterioso mundo de la interpretación y sigo asombrado como el primer día”, comenzó diciendo como en un análisis de su trayectoria actoral.
“Acción y el tiempo se relativiza. Acción y tus penas descansan en el camarín. Acción y puedes tener el coraje que nunca tuviste para mirar a los ojos y exigir una verdad”, puntualizó Benjamín Vicuña en su breve texto, acerca de la facilidad con que con el tiempo ha sabido ponerse firme ante algunas circunstancias de su vida.
Y por último concluyó: “Amo mi profesión. El teatro cura y la ficción hace mundos más bellos. Es el amor de mi vida. Este no se apaga”. Así Benjamín Vicuña confesó que el amor más grande de todos es el que le regaló la actuación, a pesar de sus pérdidas y problemas amorosos, siempre el zambullirse en el trabajo parece ser su forma de sanar.
