Tras separarse de su novio, Gabriel Glenn, la hija de Michael Jackson reveló los secretos de su vida en un documental llamado 'Sin filtros'.
Paris Jackson (22) y Gabriel Glenn (24) pusieron punto final a su pareja luego de dos años y medio de relación y un grupo de música folk-indie en común llamado The Soundflowers.
Coincidentemente, la hija de Michael Jackson y Debbie Rowe reveló sus secretos sexuales, a la vez que hizo un repaso por su etapa más oscura tras la muerte de su padre.
La modelo, cantante y actriz estrenó la serie documental Sin filtros: Paris Jackson y Gabriel Glenn. Allí admitió que ha tenido más romances con mujeres que con hombres y que siempre pensó que “terminaría casándome con una mujer”. Según reveló para el programa, no se considera bisexual, porque ha estado enamorada de personas sin importar su género: “No siento que haya una etiqueta que se ajuste a mi sexualidad. Para mí no tiene nada que ver con lo que hay en tus pantalones. He salido con un hombre que tenía vagina”.
Por otro lado, Paris revela también en la producción –que comienza con el funeral de su padre tras su muerte en 2009 y ella llorando– que intentó suicidarme varias veces: "No podía soportarlo más", dice. Su vida ha estado marcada por las adicciones a las drogas, que le obligaron a entrar en una clínica de rehabilitación con sólo 15 años, y una depresión que ha hecho que "estos 11 años han sido un infierno, porque la gente ha encontrado jodidamente entretenido arruinar mi vida (...) No quiero seguir siendo esclava de mi dolor", sostuvo.
Además, explicó que considera que lo que marcó el camino de todo lo que vino después fue aumentar de peso al mudarse con su abuela Katherine tras el fallecimiento de su padre. "Gané mucho peso y comer se convirtió en una adicción. Un primo me llamó 'gorda' y pensé: 'Está bien, no puedo seguir’' Y así fue como caí en la automutilación", confiesa sobre la espiral de autolesiones que sufrió. "Dicen que el tiempo cura, pero no es así. Simplemente te acostumbras. Perdí lo único que ha sido importante para mí, así que nada podrá ser tan malo como eso", dijo sobre los duros momentos que vivió.
Finalmente, Paris admitió que hasta conocer a Glenn no se sentía cómoda llamándose a sí misma "músico". El documental captura esa autoconciencia: "Siento miedo de vivir siendo una sombra", aseguró.
