El anfitrión de LAM y Cantando 2020 (eltrece) explica los motivos por los cuales preserva parte de su intimidad.
El anfitrión de LAM y Cantando 2020 (eltrece) –protagonista de la portada de GENTE– finalmente aceptó ser entrevistado, por primera vez, por una revista de actualidad. A Ángel de Brito (44) le incomodan las notas. “No me gustan”, revela. Y esa resistencia, según admite, siempre estuvo ligada a tres premisas personales: “Me resulta más interesante preguntar que responder”; “Paso tanto tiempo expuesto –en televisión, radio y redes– que no quiero aburrir”; Y “afortunadamente nunca necesité construir un camino profesional exponiendo la intimidad que los medios demandan”.
Pero esta vez decidió que sería “un buen momento”, consciente de que hoy ser el hombre con el récord de horas televisivas “genera interés”. En términos de celebración de dos ciclos exitosos en un año difícil para la industria, y a la voz de “hay que probar, al menos una vez”, se sumerge en la primera charla con una publicación de actualidad.
Planteada la contradicción que supone el oficio de desnudar intimidades ajenas y la habilidad para mantener la propia en perfecto silencio, Ángel de Brito responde: "Yo estudié Comunicación. No estudié para ser 'celebrity'. Y tampoco me gusta la fama, ni me seduce, como a otros colegas que en algún momento decidieron pasar del periodismo al personaje. Y muchos se han convertido hasta en autorreferenciales, anteponiendo a todo el 'porque a mí...', 'yo, en mi vida...'. Un costado tan ajeno a mí".
"Sí, entiendo el planteo y puede que hoy resulte contradictorio, porque la gente ya sabe quién soy y me identifica con un género. Pero hace 25 años que trabajo y mi formación es integral; de hecho, mis comienzos fueron en Actualidad", relata. "La Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ (Universidad Nacional de Lomas de Zamora, donde estudió) tiene una agencia de noticias (AUNO, Agencia Universitaria de Noticias), para la que cubrí desde fúnebres a campañas municipales de fines de los 90'".
Pero,aceptar ser tapa es dar "ese paso". "No me creo el cuento del famoso. Soy una persona como todos, con un trabajo extraordinario, placentero y divertido. No tengo dramas en hablar de lo que vemos todo el día y de lo que generamos como parte del medio. Y claro que contar intimidades llamaría la atención, dispararía títulos en ese juego. Pero no es parte de mi camino, no lo necesité jamás para avanzar profesionalmente".
Ángel agrega. "Siempre fui por la línea de la formación y la cultura del esfuerzo, dos fuertes valores familiares para mí. Hace muchos años, Teté Coustarot, en una charla de pasillo, me dijo: 'Vos sos un atleta de los medios'. Una frase que me identificó, porque el trabajo de comunicador es mi deporte favorito. Ésa es mi función: entretener e informar. Voy y hago mi tarea, como el locutor, el productor o el sonidista".
Y para finalizar, De Brito dice: "No tengo ni complejos personales, ni tabúes en mi historia. Cuando corrieron noticias sobre mi vida personal, sólo las dejé pasar. Éste es un empleo. Todo lo demás es mío, de mi familia, de mis amigos. Claro que tengo muchos secretos y anécdotas que sólo dejo para los mates y los asados entre afectos. Es mi esencia innegociable. Fui reservado desde muy chico".
