Angustia, dolor y bronca. Los sobrinos de Gustavo Martínez se acercaron esta tarde cerca de las 15 a retirar el cuerpo del ex novio de Ricardo Fort que se suicidó el miércoles a la madrugada al arrojarse desde un piso 21. Estaba todo preparado para que el entierro sea en un mausoleo en donde están los restos de los familiares de quien fue hasta sus últimas horas el tutor de los hijos del chocolatero, pero por decisión de la Justicia el cuerpo no puede salir del límite de la Capital Federal.
“El cuerpo solo lo pueden retirar los sobrinos porque así lo entendió la fiscalía porque son la familia de sangre. Yo los asesoré en cuanto a la documentación que tenían que presentar en la fiscalía”, dijo Cesar Carozza, abogado y amigo de la familia Fort que apuntó que ya se hicieron las pericias y la autopsia del cuerpo en diálogo con “Intrusos”. “La toxicológica va a estar aproximadamente en siete días”, completó.
Lo cierto es que, además de este impedimento de no poder elegir un cementerio por fuera del territorio porteño, el cuerpo no podrá ser cremado por al menos cinco años. Es por eso que el comienzo de la despedida se llevará a cabo en la casa de valatorios Zucotti Hermanos, en la avenida Córdoba al 5000 (en Palermo), entre las 18 y las 22:30 de este viernes. En tanto, mañana a las 11:00 se realizará el último adiós en el Cementerio de la Chacarita.
Quiénes estarán en el velorio de Gustavo Martínez
Allí estarán presentes los familiares y amigos de Martínez, que desde que ocurrió la tragedia vienen sosteniendo el dolor por los comentarios realizados por los mellizos en las redes sociales. Por el velatorio hubo una gran puja en cuanto a cómo comunicarlo ante los medios, pero terminó prevaleciendo la decisión de los allegados del fallecido.
Lo que se sabe es que la última comunicación entre ambas partes tuvo lugar anoche por el costo del velatorio y el entierro: Marisa, la niñera de los adolescente, llamó a uno de los sobrinos de Gustavo con el objetivo de tramitar el pago y el círculo íntimo de la víctima se hizo cargo de los trámites y de la elección del lugar.
“La verdad estamos tristes. Esperábamos que se comuniquen los integrantes de la familia Fort. Me dolieron mucho las palabras de los chicos, más allá de que eliminaron los mensajes”, fueron las breves palabras de uno de los sobrinos al ingresar a la morgue de la calle Viamonte. “Gustavo siempre fue una buena persona y siempre lo acompañamos. Es una elección de ellos si quieren venir (por los hijos de Fort). Podrían ingresar. Esto es paz. Nada más. Necesitamos despedir a Gustavo”, dijo la cuñada del tutor.
