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Quién es el artista urbano detrás de "vendo mi ego", la obra que invade las calles de Buenos Aires

Fernando Salimbene –más conocido como Nandon– habló con GENTE sobre sus inicios en el arte y sus populares carteles en las calles con los que satiriza sobre el mundo de Instagram y hasta construye memoria colectiva. 

Publicado por
Melina Sutera

Todo comenzó en 2010 cuando un adolescente del barrio de Mataderos se acercó al arte. En primera instancia, el encuentro se dio a través de los grafiti que, al igual que ahora, estaban prohibidos. Sin embargo, por la dificultad que conllevaba poder pintar libremente, eligió otro camino.

Así, Nandon (28; su nombre real es Fernando Salimbene) decidió inspirarse en el lugar que lo vio crecer para crear lo que, actualmente, es su marca registrada: las intervenciones con carteles en la vía pública. "A partir de algo que parece efímero, voy en la búsqueda de querer dejar algo. Usualmente, la gente ve algo en la calle y se lo quiere llevar. Yo hago lo contrario: dejo algo en un lugar y me voy sin nada", explica.

–¿Cómo y cuándo surgió la idea de intervenir la calle con carteles?

–Los carteles empezaron a aparecer en 2018 para que el público salga de los espacios hegemónicos de centralización del arte como las galerías o los Museos, donde solo interactúan personas que ya están vinculadas con el mundo del arte. Yo vivo en Mataderos, un barrio de la Ciudad de Buenos Aires. Mis carteles vienen de un formato clásico que usan las personas que están en sectores de la economía popular para hacer propagandas u ofrecer servicios. Es como una publicidad analógica. Utilicé este recurso para hacerme propaganda a mí mismo.

Nandon con algunos de sus carteles más emblemáticos en la rambla de Mar del Plata. FOTO: Fabián Uset

Nandon y el significado de "Vendo mi ego"

–¿Te involucrás con temáticas en particular o te regís por el interés que te surja en el momento?

–A veces me gusta entrar en temas específicos, como cuando hay una movilización o una marcha. Pero también me gusta dejar mensajes sueltos para el día a día de la gente. Algunas son frases un poco más críticas, chocantes o explícitas y otras apuntan al juego, a hacer reír o a no tomarse todo tanta con seriedad. Me gusta sacarle la solemnidad al arte. La obra se fue construyendo a través del tiempo y gracias a la gente.

En Barrio Norte y alrededores de la Ciudad de Buenos Aires hay carteles que rezan "Vendo mi ego" o "vendo mi Instagram" y fueron hechos por Nandon. "Esos carteles tenían una conexión directa con la red social porque tenían el nombre de la cuenta. Buscaban generar curiosidad y hacer que la gente entre para ver qué había. Ahí se empezaron a disparar un montón de preguntas: cómo, cuándo, por qué y a cuánto lo vas a vender el Instagram. Lo que proponía no era la venta de la cuenta ni de los seguidores, sino del contenido que había adentro de la cuenta. "Vendo mi ego" era una crítica al narcisismo que propone Instagram. El cartel viene de una emergencia, de una protesta", confiesa.

–¿Cómo surgió tu nombre artístico? No solés usarlo para firmar tus obras...

–Como me llamo Fernando, de chico me empecé a apodar Nando. Después, por el nombre de un artista de una banda que me gusta mucho -y se llama Brandon- me agregué una 'n' más y quedó Nandon. No firmo las obras porque la idea es que se conecte la autoría a través de los colores: siempre uso los mismos y no le agrego nada para dejar la frase limpia.

Nandon y su marca registrada: las intervenciones con carteles en la vía pública. FOTO: Fabián Uset

"Mi memoria no se vende", el homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA

En 2022, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) convocó a Nandon para realizar una intervención artística para conmemorar el 28° aniversario del atentado que tuvo lugar el 18 de julio de 1994. Aquella mañana, un coche-bomba explotó en la puerta de la sede -ubicada sobre la calle Pasteur 663- dejando 85 víctimas fatales y más de 300 heridos. Más de 20 años después, aún los acusados no fueron juzgados.

"Para la intervención me convocó Elio Kapszuk, el director del Departamento de Arte y Producción de la AMIA. Su sector se encarga de hacer intervenciones -por lo general en la calle- para los aniversarios del atentado. Ya han hecho murales como el del Hospital de Clínicas, pero se comunicó conmigo porque había visto uno de mis carteles de "vendo mi ego" por la calle. Lo quisimos hacer para 2021 pero no llegamos con el tiempo así que lo concretamos en 2022", detalla Nandon.

–¿En qué consistió la intervención?

-La idea consistía en hacer 85 carteles con los nombres de las víctimas fatales del atentado que estuviesen en las intersecciones de las calles que rodean la AMIA para que quienes recorrieran el barrio de Once recuerden lo que sucedió ahí. Además, se armaron otros 300 carteles que decían "Mi memoria no se vende" para marcar que no nos vamos a olvidar porque no hubo justicia, es una cuota pendiente en la sociedad. Para completar la intervención, también hicimos una muestra dentro de la AMIA con registros de todos estos carteles. En una parte de la sala hay un gran mapa donde se pueden ver los nombres y saber dónde están ubicados.

Uno de los 85 carteles creados por Nandon que intervienen los alrededores de la sede de la AMIA. FOTO: Sitio Oficial de la AMIA

–¿Qué te produjo que te eligieran a vos para realizar este homenaje?

Me gustó mucho porque soy un artista joven y también tengo alcance con personas jóvenes. Eso está bueno para ir renovando la historia. Además, fueron familiares de las víctimas y pudieron ver la intervención. Es muy importante para ellos poder recordarlos y verlos escritos, al menos, en un cartel. Fue muy importante que una institución se haya interesado en lo que hago. Llegar a la gente y dar una mano para generar y compartir memoria -que es algo colectivo- me reconforta muchísimo.

Fotos: Fabián Uset