La actriz, que nació en Miami pero creció en Argentina, conquistó al mundo con su participación en Gambito de dama, una de las series más exitosas de Netflix en el último año. Anya Taylor-Joy (24) tenía razones para estar expectante en la entrega de los Globos de Oro.
Llegó a la gala con dos nominaciones: una como Actriz de Comedia o Musical por su interpretación en Emma, la película basada en la novela de Jane Austen, y otra por su protagónico en Gambito de dama, serie en la que da vida a la ajedrecista Beth Harmon.
En la primera terna competía con María Bakalova, Michelle Pfeiffer, Kate Judson y Rosemund Pike, quien se llevó la estatuilla por su participación en el filme Descuida, yo te cuido. Sin embargo, no todo estaba perdido. La protagonista de la Mejor Serie Hecha para TV todavía tenía una oportunidad de subir a recibir su estatuilla.
Y así fue. Compartía la terna de Actriz de Miniserie y/o Película Hecha para TV con Cate Blanchett, Shira Haas, Nicole Kidman y Daisy Edgar-Jones. Resultó ser la favorita de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, que la eligió como la mejor en este campo.
La actriz de Gambito de dama subió a recibir su premio con un look deslumbrante. Lució un peinado inspirado en Verónica Lake, una de las mujeres icónicas de la era dorada de Hollywood. Gregory Russell estuvo a cargo del estilismo, que la joven actriz complementó con joyas de Tiffany & Co.
El vestido de lúrex verde, con la firma de Dior, se llevó todas las miradas. María Grazia Chiuri delineó el solero drapeado con espalda descubierta y una capa al tono.
Anya Taylor–Joy nació en Miami pero creció en Buenos Aires y tiene nacionalidad argentina y británica, por sus padres. La joven se llevó un galardón como Mejor Actriz en Miniserie por Gambito de dama, y estuvo nominada por su protagónico en la película Emma, el clásico de Jane Austen, estatuilla que perdió a manos de Rosamund Pike.
