Año Nuevo Chino: Ludovica Squirru adelanta qué le espera a la Argentina en el año del conejo de agua – GENTE Online
 

Año Nuevo Chino: Ludovica Squirru adelanta qué le espera a la Argentina en el año del conejo de agua

Ludovica Squirru adelanta el año del conejo. Foto: Claudio Herdener.
Después del paso arrasador del tigre, llegan tiempos de orden y de explosión artística. "El año del conejo es un hito porque está modificando absolutamente el génoma nacional en consciencia, en cambios drásticos, en situaciones límites, en jugarse a todo o nada...", dice a GENTE la astróloga. 

Este 21 de enero de 2023 se celebra el Año Nuevo Chino y comienza el año del conejo de agua. Atrás queda el tigre de agua y muchas de las cosas que trajo este animal. Según había adelantado Ludovica Squirru, el felino nos iba a "devorar y deglutir". Y visto lo que fue este 2022, donde nuevamente surgieron guerras, hubo desastres naturales y se amplió la pobreza, no es difícil creer en su predicción.

Ahora, según la experta, llega la magia, el orden y la buena energía. Aunque, aclara, al conejo no le gusta que le tomen examen ni que lo exijan. Por lo que va a ser un año de "confusiones". En diálogo con GENTE y desde Traslasierra, la astróloga da un panoroma de lo que se puede esperar para estos 365 días en los que un nuevo animal, con sus respectivas características, será quien comande el rumbo.

"Es un año donde va a haber confusiones, muchas, pero al mismo tiempo muchas ganas de tener renovación. Como fue la explosión en el año 63, hace 60 años, conejo de agua, cuando aparecieron los Beatles con su primer "Please, please me" o Martin Luther King con el "I have a dream". Se renueva un poco el arte, las utopías, las ganas de juntarse en comunidad intercambiando todo lo que uno es y hace. El conejo de la posibilidad de una verdadera transmutación", dice.

Además cuenta que el conejo trae suerte aunque las cosas no van a cambiar de un día para otro. Habrá, explica la astróloga, situaciones nuevas e inesperadas a través de las que el conejo dará tips, en sueños o de forma inconsciente, para preparse para el 2024, el año del dragón de madera, que significará un antes y después en la historia de la humanidad.

-¿El conejo trae un poco de calma, después de cómo arrasó el tigre?

-El conejo trae quizá, porque detesta el desorden, que no se cumpla la ley y la gente trucha, trae más justicia, más orden en tratar de estabalizar situaciones que a lo mejor han estado inconclusas en los ámbitos judiciales o que no tuvieron resolución en muchas cosas durante mucho tiempo. El conejo va a traer más orden pero también es un signo ciclotímico, de ups y downs. Va a haber una cuestión neurótica, el agua como influencia también hace que las personas sean más cambiantes en los estados de humor, en las reacciones... Al conejo no le gusta mucho que le tomen pruebas o exámenes; entonces, si bien es lúdico, es mágico, trae buena energía, no le gusta tampoco que le exijan mucho de lo que no fluye.

El conejo distrae en el buen y en el mal sentido: con arte, con un resurgimiento de talentos desde la música, el teatro, la moda, el fashion… Y con maneras de adaptarte a una nueva vida con la poca plata que la gente va a tener, o directo al trueque.

Ludovica Squirru adelanta el año del conejo. Foto: Claudio Herdener
La astróloga habla de las bondades del conejo y las relaciona con el país. Foto: Claudio Herdener.

-A nivel país, ¿qué tiene Argentina que esperar? ¿hay esperanza para que se reacomode un poco la economía?

-Como dice Confucio: para que un país funcione bien tienen que funcionar muy bien sus instituciones y sus poderes porque sino todo se desbanda.

La Argentina sigue siendo un lugar geográfico con ciertos límites, entre las fronteras que cada vez se están desdibujando más. En cada región de este país inmenso pasan diferentes situaciones que solo las conoce la gente que vive en el lugar. En Traslasierra, donde vivo, hay incencios feroces, desvastadores, donde no alcanzan ni los aviones hidrantes, que hay dos, ni los bomberos. Entonces digo, todo esto de la Argentina se está convirtiendo en... concientizar lo que es vivir en un desamparo total de gobiernos que buscan intereses para hacer negocios con las tierras que queden potables, con las cultivables, hacer countrys, abrir autopistas, bajar el bosque nativo, hacer realmente desmanes que lamentablemente no entienden que influye en todos. El cambio climático no es un castigo de los dioses, sino que es culpa humana, a nivel mundial. Ese caos va a crecer, en la medida que no haya orden.

La Argentina será, como dijo Solari Parravicini, un lugar de la tierra, en breve, que recibirá al mundo ardido en llamas. No solo por la guerra de Rusia con Ucrania, sino también por todo lo que pasa en Latinoamérica, los excluidos, los migrantes climáticos y sin techo, la gente que vendrá, los chinos, que van a venir a poblar el país y en 10 años vamos a estar mezclados con genes chinos, por la superpoblación que tienen y la falta de recursos en su país, van a venir acá.

-¿Qué se puede esperar de las elecciones presidenciales, en el año del conejo?

-El año deL conejo es un hito porque está modificando absolutamente el génoma nacional en consciencia, en cambios drásticos, en situaciones límites, en jugarse a todo o nada... El argentino ya sabe que debe contar con su propia salud holística, física, mental y espiritual y, sobre todo, de las situaciones inesperadas. Entonces yo creo que va a haber algo tan diferente y tan nuevo en la parte electoral, que hoy que estamos en enero no nos imaginamos qué nivel será.

Pero yo también presiento que van a venir alianzas internacionales donde en cada región ya estén con sus banderas... Patagonia, el norte, donde ya puedan hacer negocios directamente con esos países. Lamentablemente los argentinos, como pueblo, somos los últimos en enterarnos de las transacciones y negocios que hacen los gobiernos que no nos gobiernan. Entonces nos vamos a sorprender de golpe porque va a haber muchas más situaciones de comercio, debido a que la Argentina es un lugar para el que quiera trabajar verdaderamente y sacar sus frutos, que va a abastecer a gran parte del mundo. Lo que pasa es que hasta que se articule todo esto, va a haber muchas guerras internas, de poder, de plata, de negocios, y eso es la Argentina. En medio de esas guerras hay que tener mucho cuidado porque estamos nosotros como rehenes y tenemos que empoderarnos para que no vuelva a pasar lo mismo.

Ludovica Squirru adelanta el año del conejo. Foto: Claudio Herdener
Además de ser un animal mágico, el conejo tiene sus contradicciones, según adelanta Ludovica. Foto: Claudio Herdener.

-El mundial trajo un clima social diferente, ¿se mantendrá durante este año?

-Además de la alegría y el orgullo de traer la Copa del Mundo a la Argentina tan merecida, por Scaloni, su equipo, Messi y los jugadores, el mejor ejemplo que dejan es que no entregaron ese esfuerzo, ese triunfo, a ningún partido político porque no comulgan con ninguno y no se dejaron usar. Para mí eso es una luz inmensa que aparece para conscientizar a los argentinos de que no podemos seguir viviendo en un país como la Argentina que es una estafa sin escapatoria. Todos los días nos levantamos con situaciones nuevas en las cuales nos empoman con impuestos, con tarjetas, con situaciones de viajes, con cepos... Entonces los jugadores, que son la mayoría de un origen muy humilde y que se hicieron a puro huevo y candela en sus lugares y trabajaron y son los número 1 y volvieron a sus pueblos mostrando el amor y la gratitud que tienen por el país y por sus familiares, dijeron: "Acá, no me meto" y eso es un símbolo para mí de cambio radical en la conciencia de la gente.

-¿Qué recomendación le darías a los argentinos para que sepan aprovechar la energía del conejo?

-La gente debe participar más, somos muy pasivos, la gente sale solo acción reacción. Para que cambie un país, la comunidad entera tiene que salir a defender todos los días los aumentos que tenemos de luz, gas, teléfono, carne, agua. Y al mismo tiempo, los sueldos, que son miserables y que no los aumentan porque la gente también está especulando con el dólar, con todo lo que ya sabemos que pasa. Yo aconsejo atravesar esto empoderándonos como sociedad civil, reclamando más nuestros derechos. Y eso también se hace a través de la justicia que se está despertando para pensar un poco más en los seres humanos, en los femicidios, en los chicos violados o asesinados por sus padres que no aguantan ser padres y tienen que repensar el tema de la procreación.

Si bien el conejo es un signo que se procrea que no sea solo a través de la natalidad sino que sea a través de ideas, de permacultura, de la bioinspiración que es lo que hace que los seres humanos podamos inventar una vida que queremos que empieza siempre por la ley de atracción: lo que vos manifestás al universo y claramente el universo te da. Pero bueno, eso requiere de un trabajo interno de mucho tiempo, no todo el mundo lo tiene y el que no lo tiene la va a pasar peor que el que tiene 10 millones de dólares en el banco. El estrés también de lo que produce la economía mundial, los cambios, las criptomonedas, todo eso también hay que limpiarlo porque sino eso va a ser la meca de la gente y no evolucionar como conexión entre el cielo y la tierra.

Hóroscopo chino, animal por animal

Rata (1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008, 2020 y así cada doce años). "La rata sentirá el llamado de su amigo roedor, el conejo. La energía agua, concentrada en riñones y el aparato reproductor vendrá en excesos, y con eso aumentará su velocidad, capacidad para improvisar y anticipar los movimientos de los que probablemente serán enemigos imaginarios. Cuidado con la imaginación. Necesitará ser más prudente ya que la ansiedad que la caracteriza se volverá en su contra, particularmente durante la segunda mitad del año. También será un año propicio para encontrar pareja y retenerla, al menos durante el tiempo de hormonas y enamoramiento. Caerá simpática, renovará amistades y tendrá buenas oportunidades de trabajo que podrían implicar una vida profesional más estable”.

Búfalo (1925, 1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997, 2009, 2021 y así cada doce años)."Todos los asuntos quedarán pendientes, como si la carrera por la vida se llevará a cabo en arenas movedizas. El búfalo tendrá que buscar ayuda no poder hacer nada por sí solo. En casos graves, los que sean patriarcas y grandes hombres de negocios o políticos podrían pasar por una racha de mal agüero. Necesitarán llevar de amuleto a sus abogados y contadores. El año será más benéfico para los que deseen hacer caso a su cuerpo, que buscan el placer en lo mundano y lo pequeñito. Así, en el camino del justo medio, podrán pastar tranquilos, a menos que se les meta entre oreja y oreja algún pensamiento demasiado ambicioso. Este no es el año para salir al ruedo.

Tigre (1926, 1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998, 2010, 2022 y así cada doce años). "El tigre tiene la capacidad extraordinaria de aparentar que no le duele caer. Tratar de ocultar lo que siente después de un año agitado y en ocasiones hasta trágico no es recomendable en estos tiempos; primero porque la gente ya está acostumbrada a escucharlo protestar todo el tiempo, y segundo porque los que si quieren escucharlo son más empáticos que en décadas anteriores, en especial los jóvenes nacidos en este siglo. Todo girará alrededor de sus emociones y de cuán receptivo esté con respecto a la ternura la aceptación de los errores propios y cuando no se estacione en el pasado, y logré ver que el futuro le sonríe”.

Conejo (1903, 1915, 1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999, 2011, 2023 y así cada doce años). "Los conejos no resienten tanto su año propio, salvo en momentos claves: cuando cumplen 24 (los chinos dicen que entonces comienza la adultez) y cuando llegan a los 60 años. El fenómeno se llama ben ming nian, que significa "en esta vida" o "año propio". El año de conejo de agua afectará a los conejos de 1963, porque este ben ming nian representa la suma de todas las experiencias al haber vivido un ciclo de 60 años completos. Los longevos conejos de 1927 y 1987, que también poseen energía fuego podrán reflexionar sobre los que les indispensables y lo que les pesa en exceso. Los demás conejos aprenderán a no dejarse explotar, y en muchos casos serán el ejemplo a seguir. Bienvenidos a su año propio”. 

En su libro, detalla animal por animal qué le depara este 2023. Foto: archivo.

Dragón (1928, 1940, 1952, 1964, 1976, 1988, 2000, 2012 y así cada doce años). "El año del tigre rompió las riendas. De todos los signos del zoo chino, es posible que el caballo sea el que más resintió la cuarentena comenzada por la rata y continuada hasta estas fechas. El conejo será benevolente. Compañero de parranda y de amores, le dará la oportunidad de lucir las crines, estrechar herraduras, llevar amores y amistades al carrusel. Este será un año también práctico, la salud resultará primordial y tendrá la capacidad de discernir entre urgencia e importancia. Tal vez los equinos de 1966 sean los más conscientes de esto y por fin una luz indique qué es lo que deben hacer. Los demás caballos podrán volar como pegaso adonde les dé la gana”.

Cabra (1919, 1931, 1943, 1955, 1967, 1979, 1991, 2003, 2015 y así cada doce años. "Considerando lo ocurrido en los últimos tres años, podemos decir que a las cabras las acompañan mejor ángel guardián. Sin embargo este año podría ser ligeramente complicado debido a que la cabra es una de las compañeras de la tríada de madera formada por los signos del conejo, el chancho y ella misma. Cuando el año del jefe de cualquier tríada llega, los otros dos signos necesitan estar siempre alerta no permitir que la fortuna buena o destructiva los arrastre, debe mantener los pies en la tierra. En este caso, el conejo es el líder de la tríada de madera, esa energía provoca valor e ira. La cabra tendrá mucha fuerza pero necesita fijarse sobre qué o quién aplica esa fuerza”.

Mono (1944, 1956, 1968, 1980, 1992, 2004, 2016 y así cada doce años)."El año del conejo pondrá alas en los pies del ya ágil mono. Todas las oportunidades que perdió o los retos que temió enfrentar volverán, aprovecharlo solo dependerá del interés que tenga por construir o reconstruir para el futuro; este tipo de oportunidades vuelven pocas veces en la vida. En cuanto asuntos familiares, el mono se impacienta fácilmente y dejará a la gente sin oportunidad de réplica o disculpa. El camino a la paz mental se construirá con comunicación por lo cual se le recomienda a buscar ayuda profesional: un buen terapeuta, un buen médico, un buen contador, un buen abogado. El dinero no faltará, no se preocupen”.

Gallo (1945, 1957, 1969, 1981, 1993, 2005, 2017 y así cada doce años). "El año opuesto se llama Sui Po en chino que significa "año roto", "rompe años" o "edad vieja". Los gallos pasarán por el año opuesto inmersos en lo que expresan esas traducciones y por eso les pedimos especialmente que traten de tomarse un año sabático. Pidan ayuda a sus amigos o por lo menos lleven un proceso de terapia serio, que los tome de la mano a lo largo de un año del conejo que no les dará tregua. La combinación de energías les ofrecerá la oportunidad de deconstruirse: observarán sus virtudes y defectos de la misma manera en que un crítico especializado observa una película. Deconstruirse significará para el gallo tocar fondo, desarmar lo que no sirve y rescatar lo que es esencialmente bueno útil y bello”.

Ludovica Squirru adelanta el año del conejo. Foto: Claudio Herdener.
Este 2023, más allá de las guerras, puede haber explosiones artísticas. Foto: Claudio Herdener.

Perro (1910, 1922, 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006 y así cada doce años). "El perro viene de buscar explosivos en campos minados. Los signos afines al tigre (perro y caballo) tuvieron un año muy difícil, así que este año será un poco más calmo, no por falta de sucesos importantes sino porque energéticamente el perro estará más claro en lo que necesita y en cómo llegar a salvo a la meta deseada sin perder nada en el camino. El conejo atrae influencia positiva por parte de mujeres mayores, instituciones y escuelas por lo que este es un buen año para perros estudiantes o perros que quieran volver a la escuela. Los demás canes necesitarán agrupar fuerza para mudar pelaje y dejar la cucha".

Chancho (1947, 1959, 1971, 1983 1995, 2007, 2019 y así cada doce años). "La energía del año del conejo pondrá a trabajar arduamente a la cabra y el chancho, porque enérgicamente el conejo manda en la tríada que forman esos signos y sube la energía madera la cual se expresa por medio de la ira y el valor. Durante estos meses será difícil aprender a desprenderse y dejar de controlar lo que hacen sus seres amados, sobre todo para los chanchos que se dedican a los negocios, la política y la milicia. Los chanchos que se dediquen al arte, la literatura y la danza vivirán más en paz pero es importante que sepan buscar su inspiración en la calma que trae la meditación, una dieta saludable y amores menos intensos".

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