De un tiempo a esta parte, Federico Amador sacó a relucir su generosidad con la naturaleza y el mundo animal. Comprometido con los cambios de hábitos, desde hace unos años, alejado de las novelas, le dedica su tiempo a estas cuestiones. En este punto, su debilidad para con los animales queda acreditada en sus redes sociales.
En las últimas horas mostró parte de su labor incansable enseñando su trabajo con una tortuga rescatada, haciéndole una especie de trabajo de kinesiología. “¿Ven como tiene las patitas? Tipo chatitas, se va arrastrando. Acá falló algo, la alimentación, el calcio, el sol que necesita”, comentó Amador.
A continuación, Federico detalló el trabajo que le está haciendo en la zona afectada para que se pueda recuperar y, de esta manera, que vuelva a la normalidad: “Entonces hacemos ejercicios. La pongo acá -en una base de madera- y ella seguramente me putea, pero miren cómo hace fuerza. Esto es para que la patita se le vaya enderezando”.
Por otra parte, remarcó que antes de adquirir un animal es necesario tomar conciencia. En este punto, agregó que lo mejor es averiguar si es una especie que se comercializa y si es legal tener el animal elegido de manera doméstica. Acá contó que las torturas de tierra no se pueden tener, no es legal.
“Si vamos a adquirir una mascota, lo primero que tenemos que hacer es averiguar si es legal. Segundo, saber cuánto va a vivir y preguntarnos si vamos a ser constantes y capaces de brindarle la atención y el bienestar que merece. Y tercero, informarnos bien acerca de sus cuidados, su alimentación y necesidades. Si ya tenés una tortuga, dale amor y cuidala como se merece”, agregó.
En marzo del año pasado, Amador, luego de sacar un permiso especial, rompió la cuarentena para ir a darle de comer a 50 animales rescatados del tráfico ilegal o abandonados. “Ellos no entienden de coronavirus y tienen que comer. Lo último que quiero es fomentar que salgan de sus casas, así que aclaro que de no haber vidas animales a nuestro cargo no lo haría ni a palos”.
