El Papu Gómez vive un presente inigualable. Si bien durante el último periodo viene siendo uno de los convocados para la Selección Argentina, su trayectoria dentro del equipo es menor. Es suplente y Lionel Scaloni, técnico del equipo, prácticamente no le da posibilidades.
Sin embargo, eso cambio este lunes 21, con la chace de ser titular frente a Paraguay por la tercera fecha de la Copa América que se disputa en Brasil. Al futbolista le alcanzaron un puñado de minutos para hacer un gol y mostrar sus cualidades.
La vida de los deportistas, a diferencias de otras profesiones, termina rápido. Llega un momento en el que el cuerpo no acompaña el nivel del alto rendimiento y llega la instancia de despedirse. Un porcentaje alto se queda sin trabajo antes de cumplir los 40 y allí comienza la búsqueda de nuevos caminos, como ya lo empezó a hacer Gómez.
El futbolista argentino de 33 años, que milita en el Sevilla de España, busca la manera de hacer crecer sus ingresos. Para esto, abrió un restaurante argentino en Bérgamo, Italia. Él hizo casi toda su carrera, la mejor época futbolística la tuvo en el Atalanta, equipo de ese ciudad. Estuvo 7 años y todo indica que, cuando se retire, regresará a tierras italianas.

En cuanto al proyecto gastronómico, el guiño a Argentina está en cada uno de los detalles. En primer lugar, le puso 'Boedo', como el barrio porteño, para recordar su paso por el club San Lorenzo. Además, un detalle no menor, es el equipo del cual es hincha el Papa Francisco. Eso también funciona como anzuelo para atraer a los italianos.
El recuerdo permanente a Diego Maradona también está estampado en el local. En una de sus paredes se puede ver una pintura de Diego con la camiseta argentina, sentado sobre una pelota, y su clásica firma al pie de la postal. En otro de los rincón, hay otra postal de Diego levantando la Copa del Mundo conseguida en el 86.

En otro de sus lados, en la entrada, se puede ver una pintura dedicado a Caminito, el mítico paseo, en La Boca, que todo turista realiza cuando pisa Buenos Aires. Todos los martes, los comensales pueden disfrutar de un show único en el que el tango es la frutilla del postre.
“Estoy muy feliz de abrir mi primer restaurante Boedo en Bérgamo y hacerles conocer un poco de mi Argentina de mi tradición pero sobre todo de sus platos. Espero que te guste”, fue el mensaje de Papu en su inauguración.

El menú y sus precios
En cuanto a la carta, hay variedad y para todos los gustos. Si nos enfocamos en la entrada,algo típico de estas latitudes son los chorizos y salchichas, que cuestan 8 euros (925 pesos argentinos), las mollejas, los riñones y la provoleta, que tienen un valor de 9 euros(unos 1040 pesos argentinos), entre otras opciones.
Por otro lado, también se pueden pedir empanadas de carne, de las que se hacen en el norte argentino, a 4 euros (461 pesos argentinos), un carpaccio ahumado a 17 (2 mil pesos argentinos aproximadamente), ceviche ahumado a 16 euros, y demás platos.

Sin olvidarse de sus raíces, aparte de la entrada, también se ofrecen cortes de carne argentina. Según la carta que figura en su página oficial, el lomo argentino cuesta 25 euros (2900), el bife de chorizo 19 euros (2200), el vacío a 19, la parrillada para dos personas 50 euros(5800), el matambre 18 euros, entre otras propuestas.
Ya pasando al postre, ofrecen panqueques de manzana flameado al rhum a 6 euros, flan con crema o dulce de leche a 7 euros, helado a 5 euros, tarta de manzana con helado a 7 euros, entre otros postres.