Dentro de la gama de versiones que tiene MINI en su line up el MINI John Cooper Works GP es, tal vez, el que más seduce a los amantes de la velocidad y la adrenalina. Todo por sus prestaciones, que lo hacen un referente en su segmento. Equipado con un motor que supera los 300 caballos el pequeño deportivo es capaz de llegar sin problemas a los 265 km/h. Y todo gracias a Petra Beck, la mente detrás de este modelo.
Petra asistió a una escuela secundaria para niñas y contra lo que muchos suponían decidió estudiar ingeniería eléctrica. “Realmente no me di cuenta en el momento de la decisión de que sería un choque cultural. Estaba entusiasmada con las matemáticas y la física y quería elegir un título que me brindara tantas oportunidades como fuera posible”, recuerda.
En su programa de estudios, la proporción de mujeres era inferior al diez por ciento. Después de comenzar su carrera, las cosas no fueron muy diferentes. En proyectos internacionales supervisó como ingeniera de sistemas en la industria aeroespacial, donde los colegas masculinos eran claramente la mayoría. Sin embargo, su receta fue infalible para ganarse un nombre: “Tienes que estar realmente interesada, entusiasmada y también tener un poco de resistencia”.
Beck se sumó al Grupo BMW en 2007, donde es obvio “que han pasado muchas cosas en términos de diversidad en los últimos años”. Y sobre este tema cree que “siempre prefiero ser parte del proceso y no solo un espectador”.
En los dos últimos años ha estado al frente del equipo de desarrollo de MINI, dedicándose especialmente a la versión John Cooper Works GP, que es la más rápida jamás producido por la marca británica.
“Me gusta cuando el coche hace sonreír a los demás. Eso es exactamente lo que sucede en todos los MINI”, afirma la ingeniera, que sabe mucho de velocidad y lo que representa para la gente ya que es piloto aficionada y compite cada vez que tiene oportunidad.
