Maserati sigue con las pruebas de campo del Maserati Grecale, su nuevo SUV que se presentará oficialmente a fin de mes y que será lanzado en noviembre de este año. Los ensayos se realizan en el frío de los claros de Suecia, donde han entregado su máxima potencia en condiciones extremas y sobre superficies de muy baja adherencia.
El objetivo de estos tests es afinar el arranque y la capacidad de conducción a temperaturas extremas, los controles dinámicos del vehículo en superficies mixtas de asfalto, nieve y hielo, y el mantenimiento del confort dinámico en todo tipo condiciones climatológicas, que en Laponia pueden variar desde unos pocos grados sobre cero hasta los -30°C.
También se han realizado pruebas para poner a punto la tracción, el subviraje y el sobreviraje del coche, en diferentes modos de conducción y con diferentes tamaños y tipos de neumáticos, para dar un carácter específico a cada uno de los diferentes modos de conducción disponibles.
Incluso en condiciones extremas, el Grecale encarna un alma excepcional sobre pistas de conducción de bajo agarre, completando vueltas rápidas que demuestran sus prestaciones en varios circuitos. Desde pruebas de dirección hasta rutas más exigentes llenas de curvas, pendientes, largas rectas y saltos, en superficies nevadas o sobre hielo.
El Grecale tendrá una mecánica 2.0 Turbo microhíbrida de 48 voltios, la misma empleada por el Maserati Levante Hybrid de 330 CV. Para el futuro está prevista también una versión con el 3.0 V6 del MC20.
