Krugger Motorcycles se ha hecho con una legión de seguidores gracias a sus motos exclusivas y personalizadas. Desde 2002 la empresa ha ganado más de 30 premios internacionales en reconocimiento a sus preparaciones especiales. En 2014, incluso, Krugger fue elegido Campeón Mundial de fabricación de motos a medida (el primer título mundial fue en 2010).
Una de sus creaciones es la Krugger SR400 basada en la Yamaha SR400. Su diseño rinde homenaje a Bernard Ansiau, quien durante mucho tiempo fue ingeniero y mecánico del italiano Valentino Rossi en MotoGP.
La inspiración llegó en parte de las decoraciones utilizadas en las Yamaha TZ de los ‘70 sobre una carrocería que toma el depósito de serie, pero lo estrecha y rebaja. Tras él, un pequeño conjunto de asiento/colín monoplaza, donde actualmente se alojan los elementos eléctricos, y sobre el faro una muy ligera cúpula.
Todas las soldaduras fueron repasadas para abandonar la imagen limpia y las pletinas de la dirección se tocaron para reconfigurar el ángulo de dirección. La horquilla se recortó y pulió para dejar de lado su aspecto de perfección.
El motor monocilíndrico está forzado por un sistema de sobrealimentación Aisin 300, igual que el que montan los pequeños Subaru el mercado japonés. Además, el sistema de inyección dio un paso atrás para darle lugar a un carburador S&S Cycles de 48 milímetros con admisión hecha a mano, igual que el escape de acero.
La SR400 está equipada con los neumáticos K82 y TT100 de Dunlop. Krugger escogió estos neumáticos por dos motivos fundamentales. En primer lugar, cuentan con tecnología inspirada en los neumáticos clásicos que han ganado carreras en los circuitos de competición. Además, y esto es esencial en un vehículo personalizado, el aire de época de las gomas complementa a la perfección el look de esta bellísima motocicleta.
