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James Dean: La historia de su auto maldito

El Porsche 550 A Spyder en el que se mató el actor en 1955 está relacionado con otros accidentes trágicos.
Autos y Motos
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El 30 de septiembre de 1955 el actor estadounidense James Dean falleció trágicamente tras un accidente de tránsito que tuvo mientras viajaba hacia una carrera, algo que amaba hacer tanto como la actuación. Aquel día, Dean se convirtió en leyenda y el Porsche 550 A Spyder en el que viajaba, en un auto maldito...

James Dean

El vehículo del protagonista de “Al Este del Paraíso”, “Rebelde sin Causa” y “Gigante” tenía un sobrenombre muy particular: Pequeño Bastardo. Había sido bautizado así por Bill Hickman, un amigo del artista de 24 años. Ese nombre un poco tenía que ver con las características del auto alemán de pequeñas dimensiones, con un motor trasero de 110 caballos y solo 550 kilos de peso. Era ideal para el tipo de carreras en las que participaba Dean.

Cuando ocurrió el accidente fatal, Jimmy estaba probando a “Pequeño Bastardo” camino a Salinas, cerca de San Francisco, con la intención de competir en una prueba que allí se realizaba.

James Dean

En el cruce de las rutas 466 y 41, en la localidad californiana de Cholame, se topó con un Ford de Donald Turnupseed, de 23 años. El Ford dobló hacia la izquierda de repente y Dean no tuvo tiempo de reaccionar.... El actor se rompió el cuello y falleció instantáneamente, mientras que el mecánico que lo acompañaba salvó su vida. Turnupseed apenas se cortó la nariz... Esa fue la primera de una serie de tragedias en las que estuvo envuelto el Porsche de Dean.

La chatarra de aquel deportivo fue comprada, tres años después del accidente, por George Barris, experto en la customización de vehículos para películas (le dio vida al Batimovil de la serie de TV, por ejemplo).

No bien llegó al taller donde se iban a sacar las piezas que aún servían, el auto cayó del remolque que lo traía y le rompió la pierna a uno de los mecánicos. Además, un hombre que intentó llevarse el volante “como recuerdo” se rompió un brazo.

James Dean

El motor que usaba se instaló en otro 550. El auto terminó destrozado contra un árbol y su piloto, muerto. Algo similar ocurrió con los vehículos que heredaron la caja de cambios (se dañó mucho en un accidente) y las gomas traseras (se reventaron juntas en plena carrera ocasionando un choque que le causó serias heridas al piloto, que murió después de estar un tiempo en coma).

Mientras esta racha negra se extendía, Barris reconstruyó a “Pequeño Bastardo” y lo dejó tal cual lo usaba Dean. Lo comenzó a llevar a exhibiciones, pero las cosas tampoco salían bien. Durante una exposición de seguridad vial en California se incendió el taller que lo albergaba. Y poco después, en un colegio secundario, se rompieron unos soportes que estaban cerca del auto y lastimaron a una estudiante en la cadera.

James Dean

¿Y dónde está ahora “Pequeño Bastardo”? Lo último que se sabe de él es que Barris lo llevó a una exposición de la policía de Florida en 1959 y que jamás regresó. En realidad, según reportó su dueño en ese entonces, el auto fue cargado en un camión, que arribó a Californo ocho días después, pero sin el auto. J.J. Armas, un afamado investigador privado, descubrió diez años después que el Porsche jamás había sido cargado.

Barris llegó a poner una recompensa de un millón de dólares para que se lo devuelvan. Obviamente, desde ese momento recibió todo tipo de datos sobre su paradero. De hecho, una vez le dijeron que estaba en la Argentina. La leyenda también cuenta que Barris decidió terminar con la maldición mandando el auto a desguace.

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