Después de algunas demoras provocadas por la crisis de los semiconductores y por algunas cuestiones financieras, la marca estadounidense Faraday Future está lista para entregar en el último trimestre de este año su primer vehículo: el Faraday Future FF91, un SUV de lujo que le sale a competir a directamente con el Tesla Model X, el BMW iX y el Mercedes-Benz EQC.
El Faraday Future FF91 fue presentado en el Salón CES de las Vegas de 2017, aunque recién a principios de este año produjo la primera unidad de preproducción. Si bien el vehículo creó mucha expectativa en su momento ha tenido solo un puñado de reservas, algo que obligó a la compañía a hacerse un replanteo sobre su futuro.
Recién a mediados de junio la marca con sede en California ratificó sus planes luego de que Carsten Breitfeld, su director ejecutivo, anunciase que no se necesitaría una financiación adicional ya que confiaba en recaudar capital en la segunda mitad del año a pesar de las difíciles condiciones macroeconómicas.
El FF91, que tiene un precio de 180.000 dólares en su versión más completa, tiene tracción total y un sistema de tres motores con reparto activo de par en el eje trasero y una potencia combinada de 1.064 caballos, lo que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 2,39 segundos. El paquete de baterías es de 130 kilovatios hora y ofrece una autonomía superior a los 480 kilómetros.
Faraday Future espera fabricar entre 6.000 y 8.000 automóviles en 2023 y pretende equilibrar sus finanzas a través de un acuerdo con la empresa coreana Myoung Shin que producirá a partir de 2024 el FF81, un crossover eléctrico que se posicionará por debajo del FF91.
