Cualquier fabricante que quiera demostrar el buen rendimiento de sus modelos debe enfrentar al circuito alemán de Nürburgring. Esta intrincada pista, que alguna vez albergó carreras de Fórmula 1, se caracteriza por tener todo un centenar de curvas y zonas muy complejas a lo largo de sus 20 kilómetros de recorrido. Tesla no ha sido la excepción como lo confirmó el propio Elon Musk, fundador de la compañía de vehículos eléctricos.
Con el objetivo de promocionar al Model S Plaid, el sedán de alta performance desafió al Infierno Verde, como se conoce a este trazado ubicado en medio de un bosque, y le ganó. Al menos así lo informó Musk en Twitter al asegurar que este Tesla marcó 7m35s579 en su mejor vuelta batiendo al Porsche Taycan que en 2019 clavó 7m42s.
“El Tesla Model S Plaid ha establecido el récord oficial de velocidad para un coche eléctrico de producción en serie en Nürburgring. Completamente sin modificar, directamente desde la fábrica”, dijo el magnate a través de la red social.
El Model S Plaid cuenta con tres motores eléctricos y 1.020 CV de potencia, algo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 1,99 segundos, convirtiéndose en el primer vehículo de producción que rompe la barrera de los dos segundos en ese sprint.
Musk admitió que en unos meses volverá al escenario germano con el objetivo de batir su propia plusmarca, aunque para esta nueva ocasión el Model S Plaid contará con mejoras aerodinámicas, frenos de carbono y neumáticos específicos para lograr un mejor rendimiento.
El tiempo podría ser mejorado en 20 segundos si se tiene en cuenta que en 2019, cuando el Model S Plaid aún estaba en fase de desarrollo, pisó Nürburgring y con una puesta a punto casi de carrera marcó 7m13s.
