Exclusivo y veloz. Así es el Bugatti Centodieci, un hypercar con una edición limitada a diez unidades que le rinde tributo al mítico EB110 de 1991. El modelo fue presentado en sociedad en 2019, pero recién en febrero de este año comenzó su producción.
Bugatti replicó en este modelo la misma receta exitosa que ya ha utilizado en otros como el Divo y el La Voiture Noire. Es decir, utilizar la base del Chiron, aunque en esta ocasión elevando las prestaciones del motor.
La carrocería cuenta con algunas modificaciones que se destacan, por ejemplo, en el frontal con una parrilla con la tradicional forma de herradura más pequeña. Mientras que en los laterales las tomas de aire están dotadas de un divisor en el mismo color de la carrocería. También utiliza las ópticas con tecnología LED que son delgadas y de nuevo diseño.
El Bugatti Centodieci está equipado con el mismo impulsor que el Chiron, el W16 de 8 litros; aunque con 100 caballos más de potencia. De esta manera, es capaz de erogar 1.600 caballos a 7.000 rpm.
Respecto a las prestaciones, este Bugatti acelera de 0 a 100 km/h en sólo 2,4 segundos, de 0 a 200 km/h en 6,1 segundos y de 0 a 300 km/h en 13,1 segundos. La velocidad máxima superaría los 400 km/h, aunque está limitada electrónicamente a 380 km/h.
Su rendimiento a grandes velocidades es óptimo, como lo demostró la propia marca en un video sobre las pruebas realizadas en su túnel de viento que permiten apreciar su impecable aerodinámica.
Allí el Centodieci responde sin problemas al flujo de aire intensivo que emanan las hélices de ocho metros movidas por un motor de 9.300 caballos. Ese aire impacta en la carrocería a una velocidad de más de 300 km/h, como si de un huracán de categoría 5 se tratara.
Todos los ejemplares del Bugatti Centodieci ya tienen dueño. Cada uno ha pagado ocho millones de euros para disfrutar de esta joya que recién podrán disfrutar en 2022, cuando comiencen las entregas.
