Twisted Automotive, una empresa especializada en la preparación de Land Rover Defender, compró en 2015 un total de 200 unidades del Defender clásico antes de que finalizara su producción. De esa flota hoy solo quedan 16 vehículos que están en venta.
Los ejemplares que están a disposición fueron fabricadas en la planta de Solihull en Reino Unido y se matricularon en 2016, con la producción ya concluida. Solo cuentan con 48 kilómetros en el odómetro.
Las unidades disponibles son de la versión 110 de los cuales ocho son Utility Wagon (de cinco plazas) y ocho Station Wagon (de siete plazas). Están equipadas con motores nafteros TVS 2.3 de 308 CV y diésel TTD 2.2 de 174 CV.
“Fui a la línea de producción del Defender en Solihull para conocer a los hombres y mujeres que construyen los vehículos. Estos 110 fueron cuidadosamente seleccionados por sus números de chasis y fechas de fabricación”, explicó Charles Fawcett, fundador y director general de Twisted Automotive.
“Todos fueron registrados en 2016, después de que cesó la producción, identificándolos entre los últimos fuera de línea y, posiblemente, más coleccionables. Son especiales, y cuando se retuercen, cada uno es el único. Por lo tanto, la tirada limitada se llama One of One”, agregó el empresario.
La compañía los ofrece con las mejoras habituales que incluyen frenos, llantas, suspensión, equipamiento o estética. Por tratarse de los últimos modelos disponibles de una serie que está a punto de cumplir 40 años, los precios son elevados: 156.255 euros para los Utility Wagon y 167.829 euros para lo Station Wagon.
