El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y la empresa germana HWA, que se encarga de desarrollar componentes y vehículos para Mercedes-AMG, trabajaron de manera conjunta para crear el auto más limpio del mundo. Se trata del ZEDU-1, un vehículo ecológico y casi libre de emisiones contaminantes.
El ZEDU-1 se destaca por estar fabricado ciento por ciento con materiales reciclados. No es un concept car, sino un automóvil de investigación tecnológica centrado en neutralizar las emisiones de partículas.
El motivo de ZEDU-1 es adquirir los conocimientos necesarios que permitan contrarrestar la gran cantidad de partículas dañinas provenientes de los neumáticos y los frenos, algo que no había sido tenido en cuenta hasta ahora.
Según estudios, entre el 60 y el 80% de las partículas emitidas por un automóvil al circular provienen justamente de frenos y neumáticos. Es por eso que el ZEDU-1 cuenta con dos ingeniosos sistemas.
Por un lado no tiene frenos convencionales en las ruedas. En su lugar, el sistema de frenado multidisco accionado por cable está integrado a la unidad de transmisión del motor eléctrico. Está diseñado de tal manera que cuando se aprieta el pedal de freno, además de frenar recupera energía que se almacena en las baterías.
Otra de las particularidades son las ruedas carenadas. Más allá de beneficiar a la aerodinámica este diseño tiene un propósito: las carcasas especiales actúan como una aspiradora para limpiar a su paso los restos de neumáticos y partículas que hay en el asfalto.
Hasta 50 km/h, el sistema es capaz de recoger todas las particulares; mientras que a velocidades superiores consigue retener entre el 70 y el 80% de los restos.
El proyecto ZEDU-1 tuvo un costo de seis millones de euros, aproximadamente.
