Sabían que tarde o temprano iban a ser descubiertos. Por eso, cuando el paparazzo los sorprendió almorzando en Grappa, pleno Palermo Hollywood, simplemente sonrieron y siguieron con lo suyo. Es que Flavia Palmiero (diosa de 41 años, que está en pleno proceso de producción para volver con La ola está de fiesta, pero del otro lado de las cámaras) y Hernán Nisenbaum (también 41, soltero empresario de Relaciones Públicas) convinieron que era hora de “blanquear” ese amor, que ya lleva tres meses de vida.
Por sus respectivas ocupaciones, se conocen desde hace mucho tiempo, pero la cosa nunca había pasado de charlas amistosas. Hasta que Hernán (al frente de Nisenbaum Comunicaciones, actualmente asociado al empresario Tomás Darcyl, y que fuera pareja de las modelos Debora Bello, Loli López y Julieta Spina) tomó coraje una tarde en que la vio en el Vilas Club, mientras Flavia ensayaba sus pasos de Bailando por un sueño. Piropo va, piropo viene, la invitó a cenar. Sin embargo, el “sí” tardó en llegar, porque ella recién había terminado una relación y no estaba en sus planes enfrentar un nuevo compromiso. Al principio sólo hubo salidas con amigos en común; nada especial. Pero tanto insistió él –al fin de cuentas, su fuerte son las comunicaciones– que una noche llegó la primera CITA, así con mayúsculas. Fue una cena romántica en el Four Seasons, y a partir de allí se hicieron inseparables.
Aunque increíblemente nunca fueron pescados por fotógrafos, Flavia y Hernán compartieron decenas de salidas: una escapada a solas de fin de semana; en septiembre fueron al recital de The Wailers en el Pepsi Music (al que los acompañó Giuliana, la hija de 18 años de Flavia, fanática del reggae); llegaron de la mano al cumpleaños de Martín Seefeld; cenas en Gardiner bien entrada la noche; y hasta fueron juntos al vip en uno de los megaconciertos de Soda Stereo. Sólo fueron atrapados el domingo, cuando iban al Campo de Polo para ver Ellerstina-La Aguada.
Pero, ¿qué confiesa la pareja a sus íntimos? “Siempre tuve la mejor onda con ella”, cuenta Nisenbaum. “Es una mujer divina, mucho más de lo que pensaba antes de iniciar nuestra relación”. A su vez, Flavia acepta: “Tengo que admitir que él me sorprendió. Más allá de su profesión, en lo personal sabía que había salido con varias modelos, y sólo lo asociaba, equivocadamente, a la noche. Sin embargo, día a día se muestra todo un caballero. Y como tenemos la misma edad, fuimos descubriendo que estamos en la misma frecuencia. Mis chicos –Giuliana y Gianmarco– pegaron onda con él. ¿Si somos novios? Es difícil definir algo que recién está comenzando. Pero lo que sí es cierto es que los dos hicimos una apuesta a esta relación, y que ya superamos la etapa de prueba”.
Flavia y Hernán (ambos de 41 años) caminan por las calles de Palermo. Fue el domingo pasado, antes de ir al Campo Argentino de Polo para ver Ellerstina-La Aguada. Primeras imágenes del amor.
Flavia y Hernán charlan animadamente en Grappa.
Comparten amigos e inquietudes, aunque no coinciden en sus pasiones futboleras: ella es bostera de alma, y él, fana de San Lorenzo.
