Un sueño cumplido. Una fantasía que, de tan deseada, se había convertido casi en una obsesión y este fin de semana se hizo posible. El seleccionado argentino derrotó a Nueva Zelanda en la final del Seven de Los Angeles, Estados Unidos, por 21 puntos contra 12.
Fue la primera vez que Argentina obtuvo un título en esta especialidad. Además, fue el único equipo que venció a Nueva Zelanda en el historial de enfrentamientos y sumó 20 puntos en el ránking del Circuito Mundial. Esta vez, Argentina dejó otra marca: el medio scrum del San Isidro Club, Lucio López Fleming, fue galardonado con el premio al mejor jugador de la competencia.
El entrenador del representativo nacional, Hernán Rouco Oliva, dispuso esta alineación en la final: Francisco Leonelli, Pablo Gómez Cora y Juan Fernández Lobbe (Santiago Sanz); Lucio López Fleming, Andrés Romagnoli (Matías Albina), Federico Martín Aramburu (Juan Ignacio Gauthier) y Francisco Bosch.
Después de los festejos, estas fueron las sensaciones e impresiones de los jugadores:
"Es una felicidad increíble. Este grupo se lo merecía porque veníamos dejando todo en cada partido. Las ganas que pusimos en este torneo fueron las mismas que pusimos en Wellington, la diferencia es que nuestra defensa mejoró mucho. Antes era garra y corazón, en cambio esta vez estuvimos más organizados", dijo el capitán del equipo argentino, Francisco Leonelli.
El medio scrum de Los Tilos, Matías Albina, también dio su opinión: "El hecho de haber ganado es algo increíble. Después del partido nos quedamos en el estadio festejando hasta que no quedaba más nadie. También fuimos agasajados por algunos argentinos; todo fue con mucha alegría".
En medio de la euforia de los festejos, era difícil tratar de reflexionar sobre lo que había pasado y cómo se habían dado las cosas. Una de las claves a lo largo del torneo fue la excelente relación que el grupo había construido. Todo el plantel coincidió en que el grupo que se formó fue muy bueno y fundamental para obtener este título. "Ser capitán de este equipo es un orgullo. El grupo que se formó fue genial lo cual ayudó en que las responsabilidades del capitán sean más fáciles", agregó Leonelli. "El grupo estuvo muy unido. Siempre tuvimos muchas ganas de ganar el torneo y por suerte se nos dio. Hubo mucha entrega y confianza por parte de todos", comentó el centro de Lomas Athletic, Pablo Gómez Cora.
Según los expertos, la opinión de la tribuna y los mismos jugadores, otra de las cuestiones destacables fue su sólida defensa como arma para salir adelante en cada partido. "En Los Angeles mejoramos mucho en el aspecto defensivo. Por momentos fue impasable y eso nos ayudó a tener confianza y mejorar el rendimiento", aseguró uno de los pateadores del equipo, Andrés Romagnoli. "El arma principal fue nuestra defensa. Una semana atrás tuvimos mucha actitud pero nos faltó organización. Esta vez funcionó muy bien", sostuvo Gómez Cora.
La victoria frente a los All Blacks no fue una mas, sino todo lo contrario. Ganaron el certamen y fue la primera vez que se venció a un equipo neocelandés en Seven. En la frase de Matías Albina se resumen muchas sensaciones que compartieron también hizo hincapié en este tema: "Ayer las cosas salieron perfectas".
Las palabras de los jugadores lo dicen todo. Una emoción inigualable y un grupo, que según los propios jugadores, fue excelente. El rugby argentino tiene un motivo para festejar, mientras apuestan a que este tipo de celebraciones se vuelvan una costumbre.
Lucio López Fleming recibe los abrazos de sus compañeros en la celebración de una victoria histórica frente a Nueva Zelanda, en la final del Seven de la IRB en el Home Depot Center en Carson, California.
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El equipo entero celebra el triunfo esperado. Para todo el mundo fue la gran sorpresa, aunque los críticos coinciden en que fue "muy merecido".
Pablo Gómez Cora no puede evitar el tackle de Yohan Dalla Riva, de Francia, en los cuartos de final de la Copa.
