Alberto Fernández quiere competir y Mauricio Macri prepara la tropa para el primer cónclave electoral de Juntos por el Cambio – GENTE Online
 

Alberto Fernández quiere competir y Mauricio Macri prepara la tropa para el primer cónclave electoral de Juntos por el Cambio

Todos en modo campaña. Mientras Alberto Fernández trabaja para su propia encuesta y “Pepe” Albistur pone la escenografía, se extiende el “éxito” temporal de la serie que inquieta a los ministros de la Corte Suprema. Sergio Massa suma apoyo empresarial y mide el pulso energético del aumento del pan.
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Alberto Fernández lanza una campaña para medirse

“Al menos tiene la intención de revertir su imagen, después veremos cuál es el resultado de las encuestas”, eso contestó un cercano colaborador de Alberto Fernández cuando GENTE consultó si el presidente intentará buscar su reelección. Hacia esa primera posta corre él y su equipo. Ayer se pudo ver un nuevo video donde se lo observa en modo campaña.

En el contenido audiovisual, de dos minutos, se observa el periplo que hizo Fernández desde la Quinta de Olivos, junto a su perro Dylan, hasta las tierras chaqueñas, donde participa en un acto junto al gobernador Jorge Capitanich. Al mandatario se lo ver alegre, maquillado y con una camisa rosa que lo estiliza.

“El corazón de los argentinos late en todos lados, pero hoy vamos al lugar, donde estoy seguro, el corazón de los argentinos late con más fuerza: al corazón del Norte Grande, al Impenetrable”, dice el Capitán Beto, como si se tratara de la presentación de una serie tipo reality show. También dice que se está “abriendo el camino hacia una Argentina más igualitaria”.

En principio, el formato está pensado para las redes sociales. En el video también aparece la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, cuyo papel secundario irá teniendo mayor relevancia. Detrás de escena, en la elaboración de la maquinaria de instalación, estaría el exitoso publicista Enrique “Pepe” Albistur, esposo de Victoria y amigo de Alberto.

El juicio político a la Corte tendrá viento en popa hasta el jueves

La reunión de ayer de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados fue catalogada por el oficialismo como un “éxito”. Los legisladores de diferentes bloques, integrantes de asociaciones de juristas y abogados analizaron las denuncias contra los ministros de la Corte Suprema Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

Los comentarios más airados, que se escucharon entre los que impulsan la embestida contra los cortesanos por mal desempeño, estuvieron vinculados a la participación de la diputada de la Coalición Cívica, Paula Oliveto, quien aseguró que el pedido de juicio político contra Lorenzetti “pertenece a nuestro bloque, data de 2017 y fue presentado por Elisa Carrió”. También aclaró que “en ese momento nosotros éramos gobierno y no fue acompañado por el presidente Mauricio Macri ni su ministro de Justicia, Germán Garavano”.

Para tomar un poco de distancia de esa posición incómoda, la legisladora destacó el “respeto” de sus compañeros de otros bloques que conforman JxC y señaló que el pedido de enjuiciamiento “no responde a ninguna motivación de presionar a la Corte Suprema ni es un factor de extorsión”. Dicen que fue un momento jugoso para el oficialismo.

Hubo varias exposiciones, la más fuerte fue la del diputado Eduardo Valdés, quien sostuvo los argumentos del pedido de juicio político. Habló de la violación de la Constitución, la falta de “idoneidad” debido a la sentencia sobre coparticipación; de haber restituido una ley derogada del Consejo de la Magistratura, de querer aplicar la ley del 2x1 en un caso de lesa humanidad y el manejo de la obra social.

El próximo paso será el jueves que viene, cuando se vote la admisibilidad de los pedidos de enjuiciamiento, para lo cual el oficialismo podrá imponer su criterio con la mayoría que ostenta en ese grupo parlamentario, de 16 sobre 31 integrantes.

Macri alinea su tropa antes del cónclave de JxC

Para el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el Frente de Todos “no va a poder avanzar con el juicio político”. Así lo dijo ayer durante una conferencia. Seguramente tenga razón, el oficialismo no tiene los votos necesarios en el Congreso para avanzar con las destituciones. Sin embargo, aprovechó la ocasión para decir que “es un atropello, un golpe institucional querer hacer un juicio político por el contenido de los fallos. Es una barbaridad, una muestra más de la intención del kirchnerismo de llevarse puesta y controlar a la Justicia”.

También habló del cónclave que tuvo con Mauricio Macri en Villa La Angostura. En resumidas cuentas, dijo que platicaron sobre la inflación, la inseguridad y el narcotráfico. Tópicos no menores, especialmente el último.

Metido más en la cuestión electoral, Larreta bajó el tono a la interna que mantiene con la titular del Consejo Nacional del PRO, Patricia Bullrich: “Tengo buena relación con ella, más allá de las ambiciones personales de cada uno”. El dato: Lo que el precandidato a la presidencia no dijo fue que Macri pidió que haya una muestra de unidad dentro del PRO, un gesto que se verá entre Larreta y Bullrich el próximo lunes cuando se reuna la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, donde Macri planea hablar.

Con apoyo empresarial, Massa amplía el programa Precios Justos

Tal como estaba previsto, hoy a las 11.30 el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciará la ampliación del programa Precios Justos hasta junio próximo. Tendrá una pauta promedio de aumento mensual del 3,2% para 49.832 productos elaborados por un total de 482 empresas. Será en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y estará acompañado por el secretario de Comercio, Matías Tombolini, y el presidente de Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, entre otros funcionarios y empresarios.

Todo hace suponer que hay un buen clima. En el Gobierno subrayan que es un “acuerdo voluntario” y que el empresariado percibe que Massa está “cumpliendo”. La ampliación prevé mantener una canasta de 2.000 productos con precios congelados, que se estima subirán alrededor del 9% respecto a enero, y que serán rotativos de acuerdo a la producción de cada empresa.

La nueva etapa vendrá con más controles. Ojo, no se trata de más camioneros de Moyano ni de piqueteros parados frente a cada góndola, sino se un software desarrollado por Arsat y Amazon que permitirá medir la evolución de los precios y el cumplimiento de las empresas.

Inflación para todos, aumenta la energía y el pan

Ya están las nuevas tarifas de energía, los aumentos tendrán diferente alcance para los bolsillos de los usuarios residenciales de ingresos altos y medios (nivel 1 y 3), pequeños comercios e industrias. Los valores se establecieron en el marco de la Reprogramación Trimestral de Verano, para el período comprendido entre el 1° de febrero y el 30 de abril. Representan alrededor del 50% del precio final que pagan los consumidores en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que en otras provincias tiene un peso menor al 20%.

El impacto final en la factura de Edenor y Edesur promediará entre el 17% y 20% para los usuarios residenciales de mayores ingresos. En cambio, la suba será alrededor del 8% para los hogares de clase media. Para los hogares de Nivel 2, categoría que engloba a aquellos de menores ingresos o que tienen algún tipo de ayuda social, la tarifa no sufrirá variaciones.

En cambio, para los categorizados en el Nivel 1 o que no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE), el aumento del precio estacional de la energía será de entre 36,1% y 38,1%. Esto representa una reducción del 40% del subsidio que estaba vigente. En líneas generales, el Gobierno subsidia hasta un consumo mensual de 400 kWh para gran parte del país. Desde la Secretaría de Energía afirman que se trata del tercer y último incremento del proceso de segmentación de tarifas para reducir los subsidios al sector.

También aumentará el pan: subirá cerca de un 6% desde el próximo lunes y en consecuencia el kilo se ubicará entre $460 y $480 en la región del AMBA, según informaron centros de panaderos. De todas formas, el kilo de pan ya se comercializa a $500 en amplias zonas de la Ciudad de Buenos Aires y en algunos barrios del conurbano bonaerense.

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