Hoy, el día en el que las defensas técnicas de los acusados de violar y asesinar a Lucía Pérez, Matías Gabriel Farías (29) y Juan Pablo Offidani (47), dieron a conocer sus alegatos de cierre de cara a la sentencia -que se conocerá el próximo 17 de marzo- GENTE se comunicó con las abogadas de la familia de la víctima de 16 años.
En diálogo con este medio, Verónica Heredia y Florencia Piermarini explican las claves de este segundo juicio, analizan porqué los defensores de los acusados usaron el tema del consentimiento "como estrategia para desincriminar a sus defendidos" y afirman qué tipo de penas esperan.
"Las condenas que esperamos son las que establece el código penal en función de las conductas y los hechos que se cometieron: Matías Gabriel Farías, como autor penalmente responsable, y Juan Pablo Offidani, como partícipe primario. En este sentido, el Código Penal establece prisión perpetua", confirman Heredia y Piermarini.
El consentimiento: la excusa de las defensas
Durante el primer juicio, las autoridades han hecho hincapié en el consentimiento de la víctima obviando el tratamiento de género correspondiente para juzgar el caso. En esta segunda instancia, los jueces no se refirieron al tema, pero sí lo hicieron -como estrategia para desincriminar a sus defendidos- los abogados Farías y Offidani, acusados de abusar y asesinar a Lucía Pérez en 2016. "Es evidente y es claro que Lucía no pudo haber dicho que sí", asegura Piermarini.
–¿Por qué se hace tanto hincapié en el consentimiento de la víctima?
–Se hace hincapié porque la ley en la República Argentina veda el consentimiento en menores de 13 años pero, a partir de los 16, se puede consentir una relación sexual. En el caso de Lucía, está configurada su incapacidad para consentir esta relación sexual violenta e intensa producto del suministro de estupefacientes. No pudo haber consentido expresamente ninguna relación sexual estando en esa condición.
La Justicia y el tratamiento del femicidio de Lucía Pérez
El primer juicio se realizó en 2018, dos años después del crimen. Por un error de interpretación que surgió en la pericia forense, Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale -jueces del Tribunal Oral Nº1 de Mar del Plata- decidieron absolver a los acusados del cargo de abuso sexual porque, para ellos, la víctima prestó consentimiento.
"La mayoría de los tribunales y de las autoridades judiciales tienen esta mirada misógina y machista porque es propio del sistema. Entonces, es mucho el trabajo que hay que seguir haciendo a pesar de tener constitucionalizada la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer desde el '94 que, expresamente, dice que los Estados deben hacerse cargo de la desigualdad estructural entre varones y mujeres", resalta Heredia.
En agosto del 2020, la Sala 4ta. del Tribunal de Casación Penal anuló aquel juicio y solicitó que se gestionara uno nuevo para volver a juzgar a los acusados del femicidio. Además, las autoridades que estuvieron a cargo de este proceso, serán sometidas a un Jurado de Enjuiciamiento por negligencia, incumplimiento de los deberes de cargo y parcialidad manifiesta.
"En este nuevo juicio, el Tribunal tuvo en cuenta los lineamientos establecidos por Casación y por la Suprema Corte de Justicia e hizo lugar a nuestras oposiciones cuando las defensas técnicas insistían en preguntar para indagar sobre la vida social y sexual de Lucía, que nada tiene que ver. Además, son indagaciones prohibidas tanto por la Jurisprudencia Nacional como por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En este sentido, el tribunal ha sido respetuoso", sostiene Heredia.
La lucha de la familia de Lucía Pérez en busca de justicia
La familia de Lucía, tanto Marta -su mamá-, como Matías -su hermano-, y Guillermo -su papá-, han presenciado nuevamente el segundo juicio en busca de justicia. "Fue muy duro para ellos volver a pasar por este proceso, volver a recordar aquel 8 de octubre de 2016 y estar en el lugar donde Lucía fue asesinada" –recordemos que se realizó un reconocimiento ocular de la vivienda de Farías, en el barrio marplatense El Alfar–, reconoce Piermarini.
Y agrega: "Creemos que están fortalecidos, que están enteros, que han sido siempre muy aguerridos y que han podido sostener su lucha durante tantos años porque siempre han estado acompañados por los Movimientos de Mujeres y las familias de víctimas de femicidios. Han podido atravesar todo este doloroso y duro proceso más fortalecidos".
Qué dijo la defensa de los acusados en sus alegatos finales y cuándo se conocerá el veredicto
María Laura Solari, la defensora oficial de Farías, principal acusado de violar y asesinar a Lucía Pérez, de 16 años, el 8 de octubre de 2016 en Mar del Plata, aseguró hoy que "no existió delito alguno" y pidió su absolución, al considerar que la falta de consentimiento por parte de la joven "no pudo ser probada ni remotamente", que la menor consumió cocaína "voluntariamente" y que, según los peritos, es "altamente probable" que su muerte se debiera a una asfixia tóxica.
Luego de un cuarto intermedio, fue el turno del defensor de César Sivo, el defensor de Offidani, quien explicó que "en esta causa no hay nada". Luego, ambos acusados tuvieron la posibilidad de hablar por última vez ante el tribunal pero, nuevamente, eligieron mantenerse en silencio.
Para cerrar la última jornada de alegatos, los jueces confirmaron la fecha en la que darán a conocer la sentencia para ambos acusados: será el próximo 17 de marzo.
¿Cuál era el vínculo entre Lucía Pérez y sus asesinos?
Lucía Pérez estudiaba en la Escuela Media N°3 de Mar del Plata. De acuerdo a la hipótesis del Ministerio Público Fiscal, el día anterior al crimen, se contactó con Matías Gabriel Farías y Juan Pablo Offidani a través de Belén, una compañera del colegio, quien le facilitó sus contactos para que pudiese comprarles marihuana.
Aunque en primera instancia le suministraron droga en la vía pública –más precisamente a la salida de la escuela–, Farías insistió con volver a ver a Lucía. Aquel sábado 8 de octubre de 2016, Offidani la recogió con su camioneta y la llevó hasta la casa de Farías, en Racedo al 4500, del barrio El Alfar, donde habría sido drogada y abusada sexualmente.
Tras los hechos, los acusados trasladaron el cuerpo de Lucía a una sala de salud del barrio Serena, en el sur de la ciudad bonaerense, lugar en el que se constató su muerte a las 15.30 horas. También intervino como cómplice Alejandro Maciel, a quien en el primer juicio absolvieron del cargo de "encubrimiento agravado".
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