Reapareció en el lugar menos pensado. Tanto, que ni ella misma sabía exactamente a dónde asistía. “¿Qué es el BAFICI?”, pregunta incrédula Charlotte Caniggia en los pasillos del prestigioso festival de cine independiente. ¿Qué hace por allí? La hija del Hijo del Viento apareció por el Village Recoleta para la presentación de La vida secreta de un vestido, un documental del diseñador Claudio Cosano. Y, como siempre, la rubia –hoy castaña clara– dio que hablar con su vestuario. ¿Su look? Vestido marrón, con trasparencias circulares que invitaban a mirar su retaguardia. ¿Cartera? Una costosa Hermès de color verde. Y unas plataformas con tachas y púas que no se quedaron atrás.
“No tengo proyectos inmediatos, ni nada que contar”, jura Charlotte. Aunque hace unos días la heredera de Mariana Nannis fue fotografiada a los besos con un tal Nicolás, hijo de un empresario platense. ¿El nuevo Fariña? Quién sabe, pero ella se encarga de desmentir el romance. “Nada que ver. Estoy sola. ¡La prensa inventa cada cosa...!”, se defiende y acusa. Por ahora la vida de Charlotte continúa mansa, en su departamento del exclusivo Puerto Madero, disfrutando de la noche argentina y lejos de su madre, Mariana Nannis, que sigue instaladísima en Marbella. “Yo nací acá y a los cuarenta y cinco días me fui a vivir a Miami. Estuve siempre afuera, por el trabajo de mi papá. En casa, mis padres hablan en argentino. Yo siempre quise vivir acá, pero mi mamá no me traía”, cuenta. ¿Cómo piensa su futuro? “Estoy haciendo un curso de canto, preparándome para ser alguien”, remata.
Después de un tiempo de ostracismo, la excéntrica joven reapareció en el lugar menos pensado y con un look que atrajo toda la atención.
La joven asistió al festival de cine con transparencias, tachas y una exclusiva Hermès verde.
Charlotte asistió a la presentación de La vida secreta de un vestido, un documental de Claudio Cosano, y no se privó de los pochoclos.
