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Un Puma con toda la garra

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Sin dudas es un tipo que nunca pasa inadvertido. Imponente desde su metro 89, sus 102 kilos, su cabeza rapada inconfundible en cualquier cancha. Cuando habla, demues
tra que no todo son

tackles, tries y scrums en su vida. A Rolando Abel Martin (33) todos lo conocen como Yanqui y es uno de los tercera línea más potentes del seleccionado argentino de rugby. Su espíritu de sacrificio, su fuerza, su pasión por el deporte, lo convierten en un símbolo del equipo. Y fue uno de los que más brilló en Gales y Escocia, donde
Los Pumas cumplieron la hazaña de ganar de visitantes frente a estas dos potencias.

"Sin el sacrificio, el trabajo y el esfuerzo, nada de esto tendría sentido", dice el Yanqui, que se llama así porque nació en Maryland, Estados Unidos, allá por septiembre de 1968. El próximo destino de su familia fue General Roca, en Río Negro, donde Martin hizo la primaria, la secundaria y tuvo su primer contacto con una pelota ovalada. A los 18 años se mudó a Buenos Aires para estudiar la carrera de Contador Público (se recibió en la UBA) e ingresó en el
SIC para despuntar el vicio del rugby. A los 21 ya jugaba en primera. Títulos y honores no le faltaron. Con 66 test match, es el que más jugó en la historia de
Los Pumas. También tiene el récord de tries desde que debutó en ese equipo en 1994. Tuvo su experiencia internacional en la temporada 97/98 en el Richmond de Inglaterra, pero después volvió a su San Isidro. El próximo domingo tendrá su partido más esperado: enfrentar a los
All black neocelandeses, el mejor seleccionado del mundo, en el estadio de River.

"Es el partido más duro que le puede tocar a un rugbier. Por la historia de los
All Blaks, por el presente, por sus jugadores. Pero igual tengo muchas ganas de enfrentarlos y soy optimista. Nuestro objetivo es siempre mejorar el
jueg
o".

-Después de siete años en Los Pumas, ¿cómo cree que influye el profesionalismo de la mayoría de los jugadores con el buen momento que están pasando?
-Mucho. Es una condición fundamental que el ciento por ciento de Los Pumas sean profesionales. Los que jugamos en la Argentina y somos amateurs -la minoría- tratamos de entrenar al mismo nivel. Lo que nos falta es el descanso, porque después del entrenamiento tenemos que ir a trabajar.

-¿Por qué creció la popularidad de Los Pumas?
-Es algo que siento en la calle. Creo que esa gente se identifica con Los Pumas por representar los valores que hoy faltan en la sociedad: solidaridad, tirar todos para el mismo lado, nunca darse por vencido.

- ¿Por qué a los argentinos nos va bien en los deportes -fundamentalmente en los de equipo- y nos cuesta tanto crear una sociedad con esos valores?
-No hay un razonamiento lógico. Es algo que me pregunto todo el tiempo. Si aplicáramos la capacidad que tenemos para algunos deportes para construir un país mejor, la historia sería otra. 

-¿Cómo fue su experiencia en Inglaterra?
-El rugby profesional me encantó. Pero no me quedé. Básicamente, porque para mí no es lo más importante en la vida. Además, con mi familia nunca nos adaptamos a la vida social inglesa. Yo siempre les aconsejo a los chicos que hagan esa experiencia. Porque van a crecer como personas y mejorar el nivel deportivo.

-¿Además del rugby le gusta el TC?
-Es que me apasionan todos los deportes con adrenalina. En 1999 conocí a Tito Bessone y me invitó a ser su acompañante en el Turismo Carretera. Y ahora estoy haciendo un curso para piloto de avionetas.

-Hablando de adrenalina, hace un año usted se resistió a un asalto y resultó herido. ¿Cómo fue aquello?
-Llegaba a casa en auto y me encontré con mi vecino. De pronto un chico nos apuntó con un arma. Mi vecino le tiró el auto encima y el chico escapó en bicicleta. Mi reacción fue perseguirlo, se dio vuelta y me disparó en la muñeca.

-¿Y desde entonces vive con más miedo?
-No. Creo que fue un hecho aislado. Tuve miedo de que entrara a casa y reaccioné mal, torpe. No sé cuál es la receta, pero mientras haya impunidad e injusticia, vamos a seguir sufriendo la inseguridad.

-A los 33 años, ¿ya empezó a pensar en el retiro?
-¡Ni de casualidad…! Me divierto mucho jugando y me cuesta imaginarme fuera del rugby. Por eso me mato en los entrenamientos para poder competir con chicos de 22 años.

-¿Cuál fue el mejor y el peor momento de su carrera?
-El mejor fue el partido contra Irlanda en el Mundial de Gales 99. Gracias a ese triunfo terminamos entre los cinco mejores del mundo. Y el peor, cuando volví de Richmond. Por una cuestión reglamentaria, no podía jugar esa misma temporada en el SIC, y me costó mucho mantener el nivel en Los Pumas. Pero me esforcé y salí adelante.

-¿Marcelo Loffreda, el director técnico de la selección, es a Los Pumas lo que Marcelo Bielsa al fútbol?
-Totalmente. Loffreda es todo un profesional que está hasta en el más mínimo detalle. Sabe todo sobre los rivales -y nos pasa videos de partidos en la concentración-, y, por sobre todo, es un hombre que basa su éxito en la seriedad, en el trabajo y en no dejar nada librado a la improvisación. Con esa receta, se llega necesariamente a la victoria.
Es el jugador con más test match sobre sus espaldas y el que más tries ha convertido.

Es el jugador con más test match sobre sus espaldas y el que más tries ha convertido.

Yanqui Martin es puro músculos y un apasionado de los deportes de riesgo y emoción. Con su metro 89 y sus 102 kilos impone su presencia en cualquier cancha.

Yanqui Martin es puro músculos y un apasionado de los deportes de riesgo y emoción. Con su metro 89 y sus 102 kilos impone su presencia en cualquier cancha.

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