Un día entero en la chacra de las diosas – GENTE Online
 

Un día entero en la chacra de las diosas

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Las cifras que maneja La Fontana son tan imponentes como sus 8 hectáreas. La casa principal tiene seis habitaciones, un comedor principal, una cocina espaciosa, un pequeño living en la entrada y baños al por mayor. Cada dos días el supermercado tiembla: 12 packs de gaseosas, 10 litros de leche, 12 kilos de naranjas, 8 panes baguette y 4 kilos de todas las verduras y frutas que puedan existir en una lista tradicional de compras. Cuando hay asado estos números llegan a triplicarse, lo que obliga a regresar nuevamente al super. Después, la vida que se lleva puertas adentro es como la de cualquier familia numerosa, sólo que con algunas ventajas. Hay tres cocineras, dos caseros, un jardinero, cuatro bookers, un fotógrafo y un desfile de personas que no paran de entrar y salir.

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Bienvenida”, me recibe. No pasan ni diez segundos. Luis Francisco Dotto (51), Pancho para todos aquellos que lo conocen, dice: “¿Empezamos?”. Es muy temprano, pero eso no opaca el deseo que tiene el manager por compartir con GENTE un día en su casa de Punta junto a las más lindas de sus modelos.
7.00 horas, los primeros ruidos. El sol comienza a salir, el silencio en la chacra marítima La Fontana, ubicada en la zona de La Boyita en Punta del Este, se rompe con las primeras puertas que se abren. El olor a café y a tostadas recién preparadas invade poco a poco cada una de las habitaciones. La mesa principal, con vista preferencial al mar, está cubierta de exquisiteces. Dotto es el primero en acomodarse en la cabecera, y como excelente anfitrión me invita a estar a su lado. Es un lugar preferencial: desde ahí se ve a todas las chicas y se imponen los temas de conversación. De a poco, las beauties se van acercando y comienzan a ubicarse a su alrededor. Allí este verano, al igual que los anteriores, las modelos aprenden a convivir. Y aunque en el imaginario social se piense que hay competencia entre ellas, eso no es cierto.

La primera en ubicarse es Roxana Zarecki, la precursora de los mates. Mientras repasa los diarios argentinos y uruguayos, ceba y convida. Luego le siguen Marina Marré, Belén Zini, Lía Maida, Guillermina Dabove, Elle Ramos, Micaela Riera, Florencia Salvioni, Yésica Toscanini y Soledad Ainesa. Como un padre confidente cuando hay visitas, Pancho me cuenta: “A la que más le gusta dormir es a Sole. ¡Es increíble! Duerme entre 12 y 14 horas. A eso hay que sumarle cada tanto una siesta a la tarde. Ella es así”. Luego agrega: “Roxana y Marina siempre fueron las primeras en desayunar. Tienen mucha conducta”.

En la mesa no falta nada. El menú es de lo más variado: galletitas de agua, galletas de arroz, medialunas, tostadas, frutas, yogur, cereales, café, mate… La lista es larga y tentadora. “Acá nadie pasa hambre. Las chicas saben que es muy importante estar bien alimentadas”, explica Dotto mientras pone frente a mí una montaña de alimentos. Todas le obedecemos, y mientras lo hacemos hablamos de todo: desde las tareas del día, como lo son las producciones, pasando por los novios (o ex, según el caso), hasta llegar a la familia. “Mi nuevo reto es que las chicas que hoy son la cara de la empresa lleguen más lejos de lo que lo hicieron sus antecesoras. Tengo la misma energía que a mis veintinueve años, pero con más sabiduría. Estos veintitrés años de obsesión hicieron que varias modelos llegaran a la tapa de revistas reconocidas a nivel nacional y mundial. Yésica Toscanini es para mí la nueva Cindy Crawford. Después está la belleza de Liz Solari, Betiana Wolenberg, Afra Vázquez. Ellas comienzan a ser lo que ya son Valeria Mazza, Carolina Pampita Ardohain, Dolores Barreiro, Daniela Urzi, Carola del Bianco”, explica Dotto con una clara actitud visionaria mientras come unas tostadas.

8:30 horas, el deporte. Es el momento clave para la caminata diaria. Preparadas con ropa deportiva y gorras, comenzamos la rutina de gimnasia. El líder de la troupe es Pancho, quien lleva la delantera en todo momento, acompañado por el entrenador Pablo Benadiba. “El ejercicio es esencial para estar en equilibrio con la naturaleza. Es vital para mí y para las modelos. Si yo no creyera en eso sería muy difícil transmitírselo a las chicas”, comenta Dotto. “¡Romina! ¡Vamos, Romina!”, se escucha desde la otra punta de la hilera que se forma al caminar. Es Pancho, que quiere contagiarme su fuerza… No hay caso, pero no desiste durante todo el trayecto. Cuando la caminata termina, el ejercicio continúa… pero más tarde. Porque después de almorzar vuelve una nueva sesión de gym, que termina con una clase de yoga.

12.00 horas, el almuerzo listo. Antes de invadir la mesa principal hay que ducharse. Las que terminamos primero damos una ayudita en la cocina. Aunque las verdaderas creadoras de los manjares son Lidia, Adriana y Silvia. Ellas tres son la mano derecha de Pancho y las encargadas de preparar los más sabrosos, variados y nutritivos platos. Las verduras ocupan un lugar primordial, al igual que las carnes magras. Como postre siempre hay ensalada de fruta, me cuentan. La duración del almuerzo promedia las dos horas, tiempo suficiente para comer de forma pausada y hacer una buena digestión. Allí Pancho ocupa el centro de atención contando anécdotas y divirtiendo a las diosas con algunos chistes.

14.30 horas, momento de juego. Mientras algunas se disponen a disfrutar del sol, otras se preparan para robarle el primer puesto a Dotto en el torneo de pelota paleta. GENTE se encarga de organizar un motín y fracasa: rápidamente, Pancho deja al descubierto su habilidad de juego.

Mientras tanto, las enamoradas de los caballos dan largos paseos por las playas vecinas. Las extensas arenas son paisajes que recrean la vista del más indiferente. Otras, por su parte, encabezadas por Marina Marré, se animan a conquistar las imponentes olas de la zona. Con una tabla de surf bajo el brazo se adentran en el agua. “Es muy divertido y relajante. Siempre nos hacemos un tiempo para descansar en el agua”, explica Zarecki.

Tampoco faltan los concursos de armado de castillos de arena. Allí las teens encuentran un espacio ideal para formar alianzas y competir en la construcción de las torres más altas. El mediador suele ser Dotto, quien ayuda en todos los bandos para lograr un resultado equitativo. Cada una hace lo que quiere… Es el momento justo para descansar por algunas horitas hasta que…

19.00 horas, asado multitudinario. Pancho se pone a hacer el fuego. Después de una nueva ducha, hay que prepararse para recibir a los invitados: Araceli González, Flavia Palmiero, Pampita con Benjamín Vicuña, Jorge Rodríguez, Mariano Martínez, entre otros tantísimos amigos personales no tan famosos. La cifra esperada es de 270 personas, pero terminamos siendo cerca de 500. Los 300 chorizos, 100 kilos de asado y 10 corderos son las cifras estables que maneja la cocina en estos increíbles eventos. La buena música armoniza la noche. Después, llega el momento en que se luce alguna banda con toda la onda que ocupa un pequeño escenario junto a la mesa principal de las modelos. La más aplaudida es la que encabeza Patricio Giménez, que interpreta hits de Frank Sinatra.
2.00 horas, el baile. “¡A bailar!”, es el grito de guerra que Pancho lanza para convocar a todas las chicas, quienes al ritmo del reggaeton obedecen y mueven sus caderas. Los invitados no dudan en sumarse. Una hora de dance de todos los ritmos, hasta que las visitas se van y llega el momento de decir a dormir. Todas regresan a sus habitaciones y se preparan para descansar y recibir un nuevo día.

3.20 horas, charla privada. Pancho está solo, sentado en el living junto a un hogar sin fuego. Me pregunta si me divertí. Quiere saber cómo la pasé, qué tal me siento. La charla se da, así nomás, sin grabadores de por medio.

–¿Y vos, que llevás 23 años en lo mismo, cómo te sentís?
–Como el joven hiperactivo que a los 29 soñó con poner una agencia. Mirá, el año que viene cumplo 20 como residente en Punta del Este y 15 instalado acá, en La Fontana. Me siento el mismo, pero con más experiencia, claro. De hecho, hoy, el apellido Dotto tiene alcance mundial. Cualquier chica que se presenta en Nueva York o París y dice que es de esta agencia recibe un trato especial. La Argentina es parte del mundo, y tenemos un mercado que debemos defender. Y no sólo con caras nuevas, sino también con figuras fuertes como Bárbara Durán, María Inés Rivero, Soledad Solaro.

–Ahora, además, te metiste con actrices…
–Formé un nuevo grupo de trabajo que combina la actuación con el modelaje. Allí están Florencia Torrente, Marcela Kloosterboer, Sabrina Garciarena y Luisana Lopilato. Es la mezcla de talento y belleza que busca cualquier persona.

–¿Sos el Cristóbal Colón de las modelos…?
–(Risas) Encontrar la armonía en la belleza de las mujeres es algo genético. No me cuesta nada descubrir caras lindas. Tengo el don de ver las cosas bellas de forma agudizada…. Ahora, andá a dormir que ya es tarde, y mañana arrancamos temprano…

Pancho, Wilson (su jardinero), la periodista de GENTE (sobre la rueda) y su docena de diosas junto al tractor que mantiene las ocho hectáreas de parque. Ah, y El Gitano y Vagabundo: los equinos que las chicas montan durante el día. Dotto lleva 23 años en el mundo de la moda y hoy vive su mejor momento: tiene un staff de 90 modelos y 18 empleados y quiere seguir creciendo.

Pancho, Wilson (su jardinero), la periodista de GENTE (sobre la rueda) y su docena de diosas junto al tractor que mantiene las ocho hectáreas de parque. Ah, y El Gitano y Vagabundo: los equinos que las chicas montan durante el día. Dotto lleva 23 años en el mundo de la moda y hoy vive su mejor momento: tiene un staff de 90 modelos y 18 empleados y quiere seguir creciendo.

Como en casa: la mesa del desayuno (café, yogur, jugos, mate, tostadas, facturas, frutas) listo y todos reunidos a la mesa. De izquierda a derecha, ellas son: Marina Marré, Soledad Ainesa, Belén Zini, Lía Maida, Roxana Zarecki, la redactora de GENTE, Elle Ramos, Guillermina Dabove, Micaela Riera, Florencia Salvioni y Yésica Toscanini. Pancho, por supuesto, en la cabecera.

Como en casa: la mesa del desayuno (café, yogur, jugos, mate, tostadas, facturas, frutas) listo y todos reunidos a la mesa. De izquierda a derecha, ellas son: Marina Marré, Soledad Ainesa, Belén Zini, Lía Maida, Roxana Zarecki, la redactora de GENTE, Elle Ramos, Guillermina Dabove, Micaela Riera, Florencia Salvioni y Yésica Toscanini. Pancho, por supuesto, en la cabecera.

Yésica en El Gitano y la periodista de GENTE en Vagabundo, una cabalgata relajante por La Boyita.

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