Un año después, ¿descansa en paz? – GENTE Online
 

Un año después, ¿descansa en paz?

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Nadie es tan grande como cuando se muere. Y para cualquier ídolo popular que haya marcado una época o se haya convertido, él mismo, en el reflejo de esa época, no hay mejor negocio que morirse. El jueves 25 de junio de 2009, cuando a las 12:21 del mediodía uno de sus asistentes llamó al 911 mientras su médico personal, Conrad Murray, intentaba reanimarlo, Michael Jackson era una estrella en bancarrota.

Arrastraba un pasivo de más de 500 millones de dólares, adicción a los calmantes intravenosos, varios escándalos y acusaciones de pedofilia, tres hijos a los que escondía obsesivamente... Por otro lado, encaraba los ensayos de lo que sería su regreso triunfal a los escenarios para pagar sus deudas y revalidar su corona de Rey absoluto del Pop.

Dos horas después, a las 2:26 de la tarde, los galenos que lo atendieron de urgencia en el Ronald Reagan UCLA Medical Center de Los Angeles declaraban su muerte. Jackson tenía 50 años, el récord de haber lanzado en 1982 el disco más vendido de la historia de la música (Thriller) y una cara que en su transfiguración condensa la historia americana de las últimas décadas: el crossover cultural que significa la mutación genética de un ritmo como el R&B de los 60’, destinado a cruzar las barreras raciales mucho antes de que los prejuicios fueran derribados, convirtiéndose en la música pop de los americanos blancos, al tiempo que simboliza de forma monstruosa la patología de un hombre obsesionado con la infancia y la artificialidad. Un Rey que para ser universal neutralizó cualquier rasgo, sin darse cuenta de que las consecuencias fueron infernales para su cuerpo.

La primicia de su muerte, a cargo del sitio TMZ, acompañada por una foto low-fi captada a traición por un celular apuntado contra el cuerpo inerme de Jacko sobre una camilla, entubado, mientras lo bajaban de la ambulancia, hizo que Twitter colapsara en pocos minutos y que el fenómeno renaciera de sus cenizas. Hoy, a un año de su muerte, esa resurrección artística se materializó en unos mil millones de dólares de ganancias.

SU OBRA. ¿Cuántos redescubrimos Billie Jean después de enterarnos de su muerte? ¿Cuántos volvimos a escuchar sus canciones? ¿Cuántos bajamos sus clásicos o fuimos a comprarnos alguno de sus discos? ¿En cuántos iPods el nombre de Michael Jackson fue agregado a la lista de preferidos? A escala global, ese impulso automático significó 33 millones de discos vendidos y 13 millones de descargas online legales, que recaudaron la fortuna instantánea de 429 millones de dólares.

This is it, la gira trunca, el regreso triunfal para el que había planeado cincuenta fechas en el estadio O2 Arena de Londres, se convirtió en película. La intimidad de los ensayos, el diseño de las coreografías y una faceta de Jacko desconocida: el músico atento a cada compás de su banda, el bailarín obsesionado con las coreografías, el artista comprometido con la iluminación del show y los efectos especiales. El documental se presentó en los cines de todo el mundo y facturó unos 392 millones de dólares.

Y hubo más: las horas de grabación que Jackson nunca había editado. Todas las canciones que grabó después de lanzar en 2001 Invencible, su último disco. Entre ese material hay cinco canciones que interpretó junto a Will.i.am, líder de los Black Eyed Peas. Uno de esos tracks, I’m Gonna Miss You, Michael lo escribió luego de la muerte de James Brown. “Era música que nos hacía bailar y sentir bien”, contó Will.i.am hace poco. Los herederos de Michael hicieron un acuerdo con Sony para publicar otros diez discos hasta el 2017 con ese material inédito; el contrato que firmaron fue por 250 millones. “El siempre grababa de más”, aseguró el antiguo CEO de Sony Music, Tommy Mottola. “Grababa entre veinte y treinta canciones por álbum. Cualquiera de ellas podría haber tenido tanto éxito como las que se editaron. Así que cualquier material compilado, ya sea viejo o nuevo, será comercialmente viable”. A un año de su muerte, el ídolo lleva recaudados, según la revista Billboard, más de mil millones de dólares.

TESTAMENTO. El capítulo más jugoso de esta historia tiene que ver con la herencia, que recién se resolvió a comienzos de junio de este año, cuando se dio a conocer una copia de un testamento que el Rey del Pop había redactado en 2002. En él, Michael dispuso que su fortuna se dividiera en tres partes: un 40 por ciento para sus tres hijos, Prince (13), Paris (12) y Blanket (8), que recién tendrán el control de esos millones cuando cumplan 30 años. Sin contar los ingresos por las regalías póstumas, Jackson calculó unos 33 millones para cada uno. Su madre, mientras tanto, recibirá otro 40 por ciento, unos 99 millones, que si no se los gasta pasarán después de su muerte a manos de Prince, Paris y Banklet. El 20 por ciento restante será donado para caridad. Y a Joseph, su padre, nada. Absolutamente nada. Esta es la pequeña gran venganza que, tras su muerte, el hijo se cobró contra él, contra la violenta disciplina con la que hacía ensayar una y otra vez a Michael y sus hermanos cuando antes de ser adolescentes ya eran los Jackson 5, a los que les pegaba con un palo cada vez que se equivocaban en la coreografía y al que Michael le tenía un terror tan grande que muchas veces vomitaba de sólo verlo.

SU MUERTE. Y el asunto no termina ahí. Por estos días, Conrad Murray, médico personal de la estrella y quien lo encontró inconsciente en su cama el día que murió, acaba de esquivar en un tribunal de California una demanda para que se le retirara su licencia profesional. Acusado por la familia de Jackson de homicidio involuntario por suministrarle al Rey del Pop altas dosis del calmante Propofol, Murray está bajo libertad condicional después de haber pagado una fianza de 75 mil dólares.

Para La Toya, una de las hermanas, la muerte del cantante fue sin dudas un homicidio. “El valía muerto mucho más que vivo. Desde el día en que averigüé que Michael ya no estaba con nosotros, cuando mi madre me gritó en el teléfono que estaba muerto, enseguida me pregunté quién lo había hecho”, declaró la cantante. Como sea, está claro que Jackson encontró en su muerte la coronación definitiva para su reinado. El último baile Jacko en acción, en los ensayos de la serie de recitales programados en Londres, obviamente cancelados tras su muerte. Lo que era pura intimidad terminó llegando al público en forma de documental, This is it, película que recaudó 392 millones de dólares.

El último baile Jacko en acción, en los ensayos de la serie de recitales programados en Londres, obviamente cancelados tras su muerte. Lo que era pura intimidad terminó llegando al público en forma de documental, This is it, película que recaudó 392 millones de dólares.

Los principales protagonistas en la disputa por la herencia de Michael. Según el testamento que salió a la luz, la fortuna del cantante se repartirá finalmente entre sus tres hijos: Prince, Paris y Blanket y su madre Katherine.

Los principales protagonistas en la disputa por la herencia de Michael. Según el testamento que salió a la luz, la fortuna del cantante se repartirá finalmente entre sus tres hijos: Prince, Paris y Blanket y su madre Katherine.

Prince (13), Paris (12) y Banklet (8) recién tendrán el control de los millones de su herencia cuando cumplan 30 años. Sin contar los ingresos por las regalías póstumas,  papá Michael calculó unos 33 millones para cada uno

Prince (13), Paris (12) y Banklet (8) recién tendrán el control de los millones de su herencia cuando cumplan 30 años. Sin contar los ingresos por las regalías póstumas, papá Michael calculó unos 33 millones para cada uno

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