- Fuiste un pionero. Uno de los primeros en ingresar al mundo profesional.
- No éramos profesionales, sino "jugadores con ventajas", así
nos llamaban los franceses: nos daban un poco de dinero, casa, auto y nada más.
Un Serafín Dengra o un David Campese eran bien pagos en Italia, el resto
no eramos lo que se entiende hoy por profesional.
- En Francia te accidentaste. ¿Cuánto tiempo estuviste allá?
- Jugué un año y pico, y después estuve dos años
en un centro de rehabilitación. Gracias a la ayuda de la Fundación
Rugby Amistad de Francia pude recuparar recuperar el movimiento parcial en miembros
superiores y parte de los miembros inferiores y alcanzar una sensibiliad del
70 por ciento.
- ¿Te enojaste con el rugby luego del accidente?
- No, sólo me generó preocupación por los amigos que tengo
dentro de las canchas. Gonza -N. de la R.: Gonzalo Quesada, que además
de ser su primo, es su amigo- juega en el rugby francés y en mi puesto...
también Lisandro -Arbizu-... Pero es algo personal. Es un problema mío
y soy consciente de eso.
- Te preocupa el rugby como factor de riesgo...
- Sí, pero afortunadamente hay gente que está remando para que
el juego sea cada vez más dinámico y con menos lesiones. Además
los jugadores también se concientizaron sobre el tema.
- ¿Tienden a disminuir los accidentes en partidos de rugby?
- Las estadísticas son alentadoras. Gracias a las modificaciones de la
International Rugby Board -I.R.B.- el número de accidentes baja. Casi
todas las modificaciones en el reglamento apuntan a darle ritmo al juego y a
cuidar el físico de los jugadores. Se fijan mucho en las estadísticas.
Así percibieron que la gran parte de las lesiones provenían del
scrum, de modo que hoy gracias a los cambios reglamentarios ya casi no se empuja,
se juega más rápido.
- Ahora, de vuelta en casa, creaste la Fundación Rugby Amistad de
la Argentina para apoyar a los chicos que sufren accidentes graves. ¿Cómo
recaudan fondos para trabajar?
- A través de la venta de merchandising en las canchas, de la organización
de campeonatos, o de exposiciones de pinturas con temáticas de rugby
donde se recauda con la venta de los cuadros.
- ¿Y qué destino le dan a lo que recaudan?
- Somos una fundación sin fines de lucro. Todo lo que recaudamos es con
el fin de ayudar a los chicos. Para eso solicitamos y recibimos la cooperación
de la gente. La situación del país no acompaña para recaudar
y además hace cada vez más profundas las necesidades: antes una
silla de ruedas salía mil pesos, hoy cuesta el triple. Además,
insumos de esa índole, por ejemplo, son de recambio habitual, tienen
una vida útil de entre cuatro y cinco años. Es una clara muestra
de que las necesidades surgen y se multiplican con el paso del tiempo.
- ¿Tienen sponsors que los ayudan?
- Teníamos uno: el Lloyds Bank. Pero luego de las corridas del año
pasado y de la crisis de los bancos, se nos cayó.
- ¿Cuántas personas integran hoy la Fundación?
- Somos alrededor de 10 personas, que por supuesto, trabajamos adonorem.
- ¿Y beneficiarios?
En este momento los chicos accidentados son unos 20.
- Un colaborador por cada dos accidentados. Muy bien...
Sí, es una ayuda enorme. Hay gente solidaria que nos da una mano, y toda
ayuda suma.
- ¿Cuál es tu mensaje para los chicos que atraviesan momentos
angustiantes como los que vos pasaste?
- Yo siempre repito una frase (y el que me conoce va a decir "Oootra vez
lo mismo") -se ríe-. Es una frase de un amigo mío que me
marcó mucho durante el momento de mi rehabilitación: "Mirá
Nacho, si te preguntás el por qué, es muy difícil que hagas
algo... ahora, si te preguntás el para qué, vas a encontrarle
el verdadero sentido a la vida". Esa es la primera frase que le digo a
los chicos. Lamentablemente nos tocó a nosotros cargar la cruz. Algunos
la llevan bien, otros la llevan más o menos y otros muy mal... Pero el
que encuentra la forma de llevarla le hace mucho bien a toda la gente que lo
rodea.
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"Si te preguntás el por qué, es muy difícil que hagas algo... ahora, si te preguntás el para qué, vas a encontrarle el verdadero sentido a la vida".
Ignacio es primo y amigo del apertura de los Pumas Gonzalo Quesada, estrella también en el rugby francés.
