Nació en Junín, una ciudad de 70 mil habitantes a 260 kilómetros de Buenos Aires. Hasta los quince años su vida transcurrió tranquilamente. Iba al colegio, algunas tardes calurosas nadaba con sus amigos en la Laguna de Gómez, y el invierno transcurría entre charlas, estudiar mucho y algunos videos. Un puñado de veces su rutina agradable y pueblerina se vio interrumpida por invitaciones a desfilar en el colegio o en reuniones sociales. Parece que fue ahí cuando nació la vocación. A los quince, al terminar segundo año, decidió viajar a Buenos Aires para un casting de la agencia de modelos de Pancho Dotto. Su experiencia era breve pero le fue bien: inmediatamente empezó a trabajar. Lo que siguió fue vertiginoso: campañas para María Vázquez, desfiles, tapas de revistas y una campaña muy importante para Kosiuko. Se mudó a Buenos Aires con su madre, se instaló en un departamento de la agencia en el barrio de Belgrano, y se anotó en un colegio de la Capital para terminar el secundario. Todos los fines de semana volvía a Junín para visitar a su padre y a sus amigos. "Ya me acostumbré a la Capital, pero siempre necesito volver: es mi cable a tierra, allá estoy tranquila y mi familia me mima".
El año pasado, después de un intento frustrado de estudiar Nutrición, se fue a España a probar suerte. "Me dio mucha pena dejar de estudiar, pero tenía mucho trabajo y viajaba todo el tiempo. Hay oportunidades que no se pueden perder. Me fui a España un mes y medio para ganar experiencia". Barcelona toda la vio en sus calles, pasarelas y fotos publicitarias. Las campañas más fuertes fueron para El corte inglés y otra para la marca de ropa Desigual, posó para la revista GQ, hizo un catálogo de ropa interior y participó de los desfiles de presentación de la temporada del invierno europeo.
Volvió a Buenos Aires y su agenda no le dio tregua. Durante el último verano, mientras estaba en Punta del Este, le llegó la propuesta de hacer la campaña de ropa de fitness de invierno para la reconocida marca de ropa Class Life. No lo dudó. En febrero viajó a París para hacer fotos. "Esta campaña es importantísima para mi carrera. Es una marca muy prestigiosa y me va a servir mucho. Trabajar en Europa me completa mucho como modelo".
Hace un año que vive sola en Palermo Viejo, y dos y medio que está de novia. "En noviembre me caso. Sé que soy joven, pero me siento lo suficientemente madura y, además, en estos últimos años, crecí mucho como persona".
Ivana, toda de negro, en plena producción parisina.
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Ivana Saccani asegura: "Esta campaña es importantísima para mi carrera".
