«Todas usamos la seducción para conseguir algo» – GENTE Online
 

"Todas usamos la seducción para conseguir algo"

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Cuando terminó de hacer las fotos, Romina descubrió que en la otra cuadra había una Feria de venta de verduras. Revisó tomates, lechuga, papas, frutas y preguntó cuánto costaba cada cosa. Le informó al feriante que los precios estaban muy bien y ahí mismo se hizo de las verduras para toda la semana. Ya en el bar pidió una limonada con jengibre y una croqueta de zapallo. Repartió monedas a unos chicos que le vinieron a pedir y besos a quienes la reconocieron.

Tiene 24 años y a los 12 empezó a estudiar teatro con Norman Briski. Trabajó bastante en la tele (¡Grande, Pa!, La Nena, Naranja y media y Verano del 98) hasta que, a los 19, quedó embaraza y llegó Valentina, quien ya tiene 5 años y es su gran orgullo. Se separó pronto del padre de su hija y los malos tiempos en el trabajo no se hicieron esperar. Ahí mismo se puso a preparar milanesas de soja que ella misma repartía a domicilio. Hasta que la suerte volvió a presentársele en el 2002. Se enamoró de Fito Páez, con quien está de novia desde agosto de ese año. Se conocieron en una fiesta en Tequila y tuvieron su primera miniluna de miel en el Llao Llao de Bariloche. Desde entonces no se separaron, aunque se muestran poco y hasta compartieron vacaciones con los hijos de ambos en Punta del Este a comienzos de este año. El otro logro es que le dieron un papel importante en Resistiré, la novela que protagoniza Echarri en Telefé. Es Rosario, hermana del personaje de Pablo. Una chica ambiciosa y desprejuiciada que despierta bastante inquietud por lo parecida que, se sospecha, es a tantas mujeres. Su primer gran papel.

-¿Cómo compusiste el personaje de Rosario?
-Hablé mucho con los autores antes de empezar la tira, y a partir de ahí me dediqué a no perder la consigna: el dinero es su meta todo el tiempo. Debe haber muchas así. Rosario también me dio la posibilidad de descubrir una parte sexy de mí que no sabía que tenía. Me siento más mujer desde que me puse en la piel de ella.

-¿Creés que es una típica mujer argentina?
-Algo pasa, porque pegó mucho. Me cuentan historias de mujeres como ella todo el tiempo y aprovecho para aprender de esa clase de gente. Marca un tipo muy común.

-Por un lado es rapaz y egoísta, pero lo hace para tener lo que tanto desea.
-Es como un animalito. Va por lo que quiere y no le interesa lo demás. También creo que ella y las mujeres que se le parecen no son necesariamente malas personas. Por eso, cuando Dobal (Fabián Vena, su amante en Resistiré) le dice que es una prostituta, se pone loca porque ella no se considera de esa manera. La ofende. No tenía muchas ganas de tener un personaje que acepta plata por sexo y meter lo de la prostitución en la composición.

-¿Tenías problemas personales para encarar ese aspecto?
-No, no quería que pasara eso en la historia, porque me parecía que le quitaba fuerza. Pero la realidad es que para avanzar, eso tenía que suceder.

-¿Qué cosas de Rosario no te gustan para tu vida?
-Yo soy completamente diferente. Aunque todas las mujeres somos un poco prostitutas... en otro sentido, claro.

-Vos te referís a la palabra "prostitución" empleada para decir que tenemos un erotismo bien educado.
-Eso mismo, me refiero a la sensualidad usada para dar placer y hacer feliz al otro, gozar nosotras y muchas veces decimos esa palabra porque es muy significativa aunque no la podamos decir en la revista. Todas usamos la seducción para conseguir algo.

-Decís que sos diferente de Rosario. ¿Cómo sos?
-Más sensible, más sencilla, no estoy buscando nada en la vida. Ella está todo el tiempo buscando cómo se va a salvar.

-No creo que no busques nada.
-Nada de lo que tengo fue buscado, todo fue aceptado. Nunca calculé cómo podría tener cualquiera de las cosas que tengo, aparecieron. Yo no controlo nada, soy relajada y más boba.

-No. Vos no sos nada boba. Cuando te pedimos esta nota, tuviste exigencias que muestran que tenés claro lo que querés.
-Es verdad. Quería que todo fuera elegante en esta nota.

-Tenés tu carrera bajo control.
-Yo no tengo mi carrera bajo control. Ahí está la diferencia. Yo no estoy pensando en mi carrera.

-No te creo otra vez, disculpame.
-Tengo claras algunas cosas de mi vida, pero mi carrera... mi carrera me suena mal. Mi vida, mi hija y la gente que me quiere me importan, por eso me cuido antes de hacer una nota.

-¿Estudiás?
-Sí, estoy con muchas cosas pero no paro de leer, sigo estudiando teatro y ahora inglés. Estoy acomplejada: no sé inglés.

-¿Tanto te preocupa eso?
-Sí, claro, cómo no me di cuenta, cuando era más chica, que no sabía inglés. Es lindo ir a otro país y hablar su idioma, leer en su lengua original algunos autores. Con mi hija soy muy exigente con el tema del idioma. Ahora va a un colegio del Estado, pero empezará primer grado en un trilingüe y no descansaré hasta que sepa hablar bien inglés e italiano.

-Se habló mucho del giro espiritual de sus padres.
-Sí. El camino espiritual viene con la persona, no creo en eso de buscarlo. Me parece increíble que ellos lo hayan podido hacer; mis padres han tenido una fuerza de voluntad muy grande, son muy respetables. Mi madre vive en un templo krishna, es monja renunciante. Mi padre es pastor evangelista.

-¿Los ves?

-Claro, mi mamá ahora mismo está en mi casa. Vino a pasar el fin de semana con nosotras, me va a enseñar a hacer buñuelos de acelga. Disfrutamos cuando estamos juntas.

-¿Ella ve la novela?
-Sí, y le gusta.

-¿Y tu padre?
-Está más alejado, bien con su nueva familia. Tengo tres hermanitos más y nos vemos, aunque cada uno esté en su mambo.

-¿Cómo te sientís en el ambiente artístico?
-Nunca me puse a pensar que integro la farándula. Recién estoy entrando y no sé qué pasará más adelante. Me duelen cosas como cuando se metieron en el templo en el que está mi madre porque querían ver cómo vivía.

-Hay algunas reglas...
-Muchas no me gustan, pero hay que negociar, como en la vida.

-¿Te ocupás mucho de tu casa?
-Sí, mucho. Decido todo. Hago los menús semanales y la compra necesaria para prepararlos. Mi casa tiene un orden muy estricto por Valentina; si estuviera sola, no sería igual. Yo quiero que ella tenga todo y esté bien. Cuido hasta el último detalle de la vida de Valen: comida, salud, educación, descanso, diversiones, todo.

-Sos una madraza.
-Me hizo algo muy fuerte mi hija: le dio un marco a mi vida. A la maternidad hay que tomarla con todas sus responsabilidades, que son infinitas y de por vida, o la dejás. Yo decidí ser madre.

-¿Sos naturista?
-No, pero cuido al máximo el menú para que sea sano. La comida preferida de Valentina son las milanesas de soja con puré de calabaza...

-¿No está harta de las milanesas de soja tu chiquita?
-No, le encantan. Además, yo no las hago más. Lleva mucho tiempo eso de amasar, hervir, poner cada una en un papel. Ahora me las trae mi madre.

-¿Tenés un buen recuerdo de esa época?
-Estuvo bien esa etapa. Todo sirve para crecer.

-¿Pasaste hambre?
-Para nada. ¡Si hacía milanesas de soja…! Las comíamos mañana, tarde y noche, pero no fue grave.

-¿Cocinás hoy todavía?
-Sí, me gusta. Hago de todo. Mi madre me trae recetas del templo… Y no hablemos más de ella porque me encanta la historia de mi familia, pero a ellos no les interesa que se divulgue. Es privado.

-¿Proyectás el futuro de tu hija?
-No, para nada. Yo le voy a dar lo que crea mejor para ella, pero no sé qué elegirá. La llevo a natación, gimnasia artística, inglés, y cuando me dice que no quiere algo porque no le gusta o se cansa, la respeto.

-Y para tu carrera, ¿qué te gustaría?
-¿Otra vez con eso de "mi carrera...."?

-¿Entonces cómo llamarías a esto que hacés?
-Un trabajo común y corriente, y me gustaría hacer teatro. No tengo ganas de que termine la novela pero ya pienso en el año que viene. Me gusta el proceso de buscar qué hacer.

-¿Cómo te llevás con el dinero?
-Un desastre. Hoy lo tengo y lo gasto, y tal vez mañana no tengo más. Si debería volver a amasar milanesas de soja otra vez, lo haría.

-Nos queda hablar del amor.
-Oh, no.

-¿Estás enamorada?
-Estoy bien. Soy feliz y esto queda aquí…

por Teresa Ferrari
fotos: Christian Beliera
producción: Sergio Barbaro
maquilló: Germán Moyano con productos Lancôme
peinó: Estudio H con productos Alfaparf
agradecemos a Rapsodia, Juana de Arco 0 Bereber, Armenia 1880

Romina asegura que descubrió que podía ser muy seductora con el papel que encarna en Resistiré y también que la capacidad de conquista no tiene nada que ver con el cuerpo de una mujer.

Romina asegura que descubrió que podía ser muy seductora con el papel que encarna en Resistiré y también que la capacidad de conquista no tiene nada que ver con el cuerpo de una mujer. "Las imperfecciones" no impiden gozar y hacer gozar.

Nunca calculé como podría tener cualquiera de las cosas que tengo, aparecieron. Yo no controlo nada, soy relajada y más boba que mi personaje de Resistiré".">

"Nunca calculé como podría tener cualquiera de las cosas que tengo, aparecieron. Yo no controlo nada, soy relajada y más boba que mi personaje de Resistiré".

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