“Tanto dolor junto me hizo crecer de golpe y valorar la vida” – GENTE Online
 

“Tanto dolor junto me hizo crecer de golpe y valorar la vida”

Actualidad
Actualidad

Las palabras de Silvina Luna se mezclan con lágrimas y emoción. Entonces, ella se acomoda el pelo y hace un esfuerzo para contener el llanto. Pero el dolor es más fuerte. “Perdonáme, pero todavía estoy muy sensible. Mi mamá se murió hace un mes y medio, y papá hace sólo medio año. Tanto dolor me hizo crecer de golpe, madurar, valorar la vida. Antes vivía insatisfecha y siempre quería más y más. Ahora me siento más fuerte, más mujer, y aunque el amor de ellos va a ser irreemplazable, apuesto a la vida”. Está muy conmovida y toma unos sorbos de agua para seguir con la charla.

–¿Cómo pudiste superar el dolor?
–No sé si uno puede superar la pérdida de padre y madre con tan poca diferencia de tiempo… Creo que a mí me ayudó que hace dos años empecé a hacer un cambio en mi vida, a bajar un poco la adrenalina y a preocuparme por mi parte espiritual. Hago yoga, medito con la técnica de Sri Sri Ravi Shankar, leo sobre Kabbalah y hago relajación. Antes me hacía problema por cosas muy superficiales.

–¿Esperabas este desenlace?
–No, y menos con mi mamá. Yo había estado con ella la última semana en Rosario, porque hubo que internarla por un problema gástrico. Pero después se mejoró y volví a Buenos Aires para hacer la función de teatro. El domingo me avisaron que se había descompensado nuevamente y que estaba mal. Entonces volví a Rosario y ya era tarde: no pude ni hablar con ella. Mis dos padres se murieron de un ataque al corazón. Estaban separados desde hacía ocho años y cada cual había vuelto a formar pareja. Pero seguían muy conectados… Pensá que estuvieron juntos desde los quince años. Mi mamá sufrió mucho con la muerte de papá, no pudo superarla. Ay, ¡no sabés cómo extraño llamarlos todos los días!

–¿Y cómo suplís la necesidad de hablar con ellos?
–Nosotros seguimos conectados, y para mí están dentro mío. Todo el tiempo están presentes: yo soy una manifestación de ellos dos. Y siempre que tengo que tomar una decisión recuerdo sus consejos. Todos los días les prendo velitas para que estén bien y hablo con ellos. Mi hermano y yo somos parte suya. Cuando me miro en el espejo, me veo cada vez más parecida a mi mamá, y con el carácter que heredé de mi papá.

–¿Te costó subirte al escenario y volver a hacer comedia?
–Los primeros días me agitaba, tenía palpitaciones fuertes y me daba pánico volver a trabajar. Pero mis compañeros de Más que amigos me ayudaron mucho y me dieron la contención que necesitaba. Fue como volver a romper el hielo.

–Hay gente que cuando pierde a un ser querido se sobrecarga de obligaciones para no pensar. ¿Te pasó eso?
–Sí, un poco. Enseguida volví al gimnasio, al teatro, hacía mil cosas… Recién ahora estoy haciendo el duelo. Creo que este dolor es el aprendizaje más grande que voy a tener que atravesar en mi vida. Por suerte, mi novio y mis amigos me ayudan mucho.

–¿Te quedaron charlas pendientes con tus padres?
–Sí, puede ser. Aunque teníamos conversaciones profundas, siento que nos faltó compartir un montón de cosas. Nos veíamos seguido. Yo los ayudaba económicamente cuando podía, porque éramos una familia humilde. Una semana antes de morirse, tuvimos una charla profunda y hermosa con mi papá: hablamos de la vida y de nosotros. Parecíamos dos amigos confesándose. En cambio con Roxana, mi mamá, nos quedaron charlas pendientes…

–¿Cómo era tu relación con ellos?
–Eramos unidos y nos gustaba viajar, a pesar de que no podíamos darnos tantos lujos. Me acuerdo de dos viajes: uno a Cataratas con mi papá y otro a España con mi mamá. Compartíamos y hablábamos de todo. Ellos estaban muy orgullosos de mi carrera y creo que me dan energías para seguir adelante… Yo quería traerla a mamá para que se atienda en la Fundación Favaloro, y no llegamos. Pero ni los médicos se dieron cuenta de que ella estaba tan grave.

–¿Qué planes tenés de ahora en más?
–Me voy a tomar dos semanas de vacaciones. La primera nos vamos con Ezequiel, mi hermano, a Brasil. Para estar juntos y terminar de hacer el duelo. Y después viajo a Chile para alentar a mi novio, Martín (Vari) que tiene un campeonato de kitesurf.

–¿Tenés ganas de casarte con Martín?
–El es un gran sostén para mí. Nosotros proyectamos un futuro en común, estamos juntos desde hace un año y medio, pero yo no creo en los papeles ni siento la necesidad de casarme para estar bien a su lado.

–Hace unos días dudaste de formar parte del elenco de Vedetísima, para Mar del Plata…
–Me dio mucho miedo no poder rendir a pleno durante los cuatro meses que dura la temporada… Hay días en que todavía estoy muy inestable a nivel emocional. Pero me sentí casi en familia con Carmen Barbieri, Santiago Bal y Javier Faroni: ellos me entendieron cuando quise bajarme, pero también me brindaron tanto apoyo y libertad que me motivaron para seguir. Además voy a bailar, cantar y actuar, que son mis pasiones. Ahora tengo dos angelitos, que desde el cielo me van a guiar en todas las funciones.

Hace un esfuerzo para no llorar: dice que recién ahora cayó en la cuenta de que sus padres ya no están. <i>“Me dan energía desde el cielo para seguir adelante”</i>.

Hace un esfuerzo para no llorar: dice que recién ahora cayó en la cuenta de que sus padres ya no están. “Me dan energía desde el cielo para seguir adelante”.

Aunque Sergio y Roxana, los padres de Silvina, estaban separados desde hacía ocho años, seguían teniendo una buena relación entre ellos. <i>“Yo los ayudaba económicamente, porque somos una familia humilde, y ellos estaban orgullosos de mis logros profesionales”</i>, dice Luna.

Aunque Sergio y Roxana, los padres de Silvina, estaban separados desde hacía ocho años, seguían teniendo una buena relación entre ellos. “Yo los ayudaba económicamente, porque somos una familia humilde, y ellos estaban orgullosos de mis logros profesionales”, dice Luna.

<i>“Antes vivía insatisfecha y siempre quería más y más. Ahora me siento más fuerte, más mujer, y aunque el amor de ellos va a ser irreemplazable, apuesto a la vida”</i>, sostiene la actriz.

“Antes vivía insatisfecha y siempre quería más y más. Ahora me siento más fuerte, más mujer, y aunque el amor de ellos va a ser irreemplazable, apuesto a la vida”, sostiene la actriz.

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig