A veces, una imagen vale más que mil palabras. Más que esas palabras que, por respeto hacia sus afectos y hacia sí mismos, no quieren pronunciar ni Marcelo Tinelli (49) ni Paula Robles (41). Palabras de dolor, de un dolor que no se posterga por callarlo, pero que sí se oculta en el silencio. Y es por eso que hablan las imágenes. Porque ellos ya no comparten cama, ni habitación, ni techo. Como corresponde a un caballero, quien se mudó fue él, junto a sus dos hijas mayores, Micaela (20) y Candelaria (18).
¿A dónde? Al departamento que le prestó su amigo Federico Ribero (restauranteur, casado con la modelo Andrea Burstein) en Las Cañitas, valuado en más de medio millón de dólares. Un piso de 240 metros cuadrados, con vista tanto al frente como al campo de polo, tres dormitorios (uno en suite), escritorio, living comedor, cochera, seguridad las veinticuatro horas y bastante tranquilidad. Perfil bajo, teniendo en cuenta las propiedades que poseen Marcelo y Paula; propiedades que probablemente dividirán cuando comience y termine el juicio de divorcio: el departamento de más de 500 metros cuadrados en la torre Le Parc, uno en la avenida Figueroa Alcorta, una casona de 600 metros cuadrados en la zona de Belgrano, donde están las embajadas de Alemania, Croacia y Malasia; la chacra de Punta del Este (frente a la boya petrolera, camino a José Ignacio), el campo en Baradero, el de Bolívar, y la lista sigue...
REFUGIO ORIENTAL. La mudanza fue al volver de Uruguay, donde rodó la apertura de la temporada número 20 de su programa emblema, VideoMatch devenido ShowMatch, que pronto arrancará por Canal 13. Marcelo estuvo en el país hermano con un equipo de cien personas. Grabaron en la playa Ferrando, de Colonia, un clip en el que Tinelli representa al médico Jack Shephard, de la serie Lost, y un grupo de pasajeros quedan varados en una isla al estrellarse su avión. Para el regreso, vuelve el equipo histórico: Toti Ciliberto, Alvaro Navia, Pablo Granados, Pachu Peña, José María Listorti, Freddy Villarreal, el Turco Naim, Campi y Diego Korol, entre otros. Sobre cuándo y cómo comenzará el ciclo, hay versiones variadas: que arrancaría entre el 27 de abril y el 4 de mayo y que de entrada lanzaría Bailando Kids, la versión infantil de Bailando por un sueño, con jurado conflictivo –Carmen Barbieri, Reina Reech y Miguel Angel Cherutti incluidos–.
SOLO OTRA VEZ. Ya instalado en Las Cañitas, Marcelo aprovechó el fin de semana para descansar. El sábado partió temprano, para pasar el día en el country de un amigo, en Pilar, y volvió pasadas las cinco de la tarde. El domingo salió con Candelaria en su camioneta BMW a almorzar en Belgrano. “Había rumores por el barrio de que se mudaba para acá, pero nadie sabía nada seguro. ¿En serio está confirmado?”, dijo un emocionado portero de la cuadra. “No sé nada, no sé nada”, se atajó la señora que atiende la lavandería del frente, como si se tratara de un secreto de sumario. A su vez, el dueño del mercadito más cercano comentó: “Ojalá venga a comprar. Estoy esperanzado en que crezca el negocio”. La mirada de los otros, como diría Woody Allen. El precio de la fama y de la libertad. En fin, la nueva vida de soltero de Marcelo Tinelli. 
Marcelo siempre entra y sale de su nueva casa a bordo de una camioneta BMW. Se mudó el jueves 16.
¿Look de fin de semana? Jeans y camisa negra. Está más flaco que en el verano. Así se lo vio cuando entraba a la cochera privada del departamento de 240 metros cuadrados, donde vive desde que se separó.
El team casi completo (sólo faltaron Diego Korol y Toti Ciliberto) en la playa Ferrando, de Colonia. Allí Marcelo y su team grabaron, al estilo Lost, la apertura de ShowMatch, que cumple dos décadas y en breve volverá por Canal 13.
