Que una hija esté condenada a cometer los mismos errores que su madre no es
una regla exclusiva de las tragedias griegas. Es algo que sencillamente sucede.
El tiempo dirá si Athina Roussel Onassis, la única heredera de la fortuna de su
abuelo Aristóteles, terminará o no condenada a la infelicidad. Por ahora, Athina,
que acaba de cumplir 20, luce orgullosa y desde hace dos meses, un anillo de
oro, símbolo de su compromiso con el jinete olímpico brasileño Alvaro Alfonso de
Miranda Neto (32). Además, según una investigación publicada en abril por la
revista Vanity Fair, Athina ya no es la misma. La tímida muchacha criada bajo la
estricta mirada de su padre se ha convertido en una mujer decidida a tomar
control de su fortuna y su vida. Hoy se enfrenta a Stelio Papadimitriou,
abogado, amigo de su abuelo y actual administrador de la Fundación Alexandros y
sus mil millones de dólares. Detrás de este cambio de actitud está su novio. Lo
que todos se preguntan hoy es si se trata de una influencia positiva y
desinteresada o si es Miranda un cazafortuna, igual que los hombres que
malvivieron a su madre.
VIDAS PARALELAS. La historia es bien conocida. Christina Onassis murió por una
sobredosis de pastillas para adelgazar a los 37 años en la quinta de su amiga
Marina Dodero en el Tortugas Country Club, en las afueras de la ciudad de Buenos
Aires. Había estado casada con cuatro hombres distintos, pero ninguno la había
hecho feliz. Su madre, Athina Livanos, la primera esposa de Aristóteles, también
se quitó la vida mientras su marido pasaba de la cama de María Callas a la de
Jackie Kennedy.
Hasta ahora, su historia ha sido diferente. Creció en una pequeña aldea suiza,
junto a su padre Thierry Roussel, la mujer de su padre, Gaby, y sus medio
hermanos: Eric, Sandrine y Johana. La heredera más famosa del mundo fue a
escuelas del estado y tuvo una infancia "normal", si dentro de esa definición
encajan la tropa de guardaespaldas que la vigiló toda su vida. Cuando cumplió 18
tomó posesión de los 800 millones de dólares que le legó su madre, y se fue a
vivir sola a un departamento en Bruselas para dedicarse a su mayor pasión: la
equitación. Allí, en un mundo rural, sofisticado pero sencillo, conoció al
jinete brasileño Alvaro Alfonso de Miranda Neto. Doda, como le dicen sus
compatriotas (especialista en saltos, ganador de sendas medallas de bronce en
Sydney y en Atlanta, y una de oro en los Panamericanos de Winnipeg), logró
conquistar su corazón. Tras dos años de noviazgo, confirmaron que se casarán el
3 de diciembre en San Pablo, donde conviven. Ella lo acompaña a todas sus
competencias y parece llevarse muy bien con su hija Vivanne (5, fruto de su
relación con la actriz Sibele Dorsa). En Cannes, durante el último verano
europeo, Doda fue presentado a Roussel, y él habría aprobado la relación. El
brasileño, hincha del equipo Flamengo, hijo del empresario en seguros Ricardo
Miranda y dueño de su propia pequeña fortuna, habló sobre la relación con los
medios de su país: "En realidad, ya llevamos vida de casados, porque vivimos
juntos desde marzo de 2003. Aún no tenemos decidido los detalles de la boda,
aunque sabemos que la familia de Athina no faltará". Sobre el lugar donde van a
vivir, explicó: "Ya empezamos a buscar una casa, un verdadero hogar que sea
nuestro". Hasta ahí la historia que reproducen con entusiasmo los medios
brasileños y europeos. Pero según Nicholas Gage, un periodista norteamericano
especializado en la dinastía Onassis, las intenciones de Miranda no serían tan
buenas.
LA HERENCIA. Es enorme. Además de las propiedades y empresas que heredó de su
madre, está el patrimonio de la Fundación Alexandros, que lleva el nombre en
homenaje a su tío fallecido en un accidente aéreo. En total, son mil millones de
dólares e incluye desde departamentos en París, casas en Saint Moritz y
Marbella, un lujoso complejo turístico en Ibiza, y hasta la mítica isla de
Skorpios (donde Jackie O. fue fotografiada tomando sol desnuda, donde también
está la tumba de Aristóteles y que ahora está abandonada).
El dinero ya la enfrentó con su padre, a quien "arregló" con 108 millones de
dólares. Pero Athina no será tan flexible con Stelio Papadimitriou, actual
presidente de la entidad, quien en el mismo artículo de Vanity Fair dijo: "No
vamos a entregar el manejo de la Fundación a alguien que no tiene conexión con
nuestra cultura, nuestra religión, nuestro lenguaje y que jamás ha ido a la
universidad. Sus calificaciones para el puesto son nulas. Puede hacer lo que
quiera con lo que heredó de su madre, pero no con el legado de Aristóteles Onassis al pueblo griego".
Como primer paso en esta guerra legal, la joven renovó su pasaporte griego.
Además, se anotó en Avlona, un club ecuestre de Atenas, con la esperanza de
competir en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Pero tal vez no sea suficiente.
Athina habla inglés, francés y sueco, pero casi nada de griego. Y es cierto que
hasta ahora no ha demostrado ningún interés por su país natal.
No se puede culpar a Athina por reclamar lo que le corresponde. Pero las
sospechas no caen sobre ella, sino sobre su prometido. "Somos almas gemelas. No
necesito su dinero, porque yo ya tengo el mío. Si estamos juntos es porque nos
amamos", remata él. ¿Podrá Athina escapar al destino trágico de su madre y
encontrar en este hombre un amor auténtico? Como ya no quedan oráculos en
Grecia, habrá que esperar el acontecer de los hechos para conocer el the end.
El jueves 28, en un torneo de saltos en Porto Alegre, Doda y Athina volvieron a mostrarse juntos. Ambos lucieron sus anillos de compromiso. Se casarán el 3 de diciembre en San Pablo. Cuentan que, a pesar de los últimos cortocircuitos con su padre, Thierry Roussel estará invitado.
No necesito su dinero".">
En sus apariciones públicas, siempre caminan de la mano o se miman sin reparos. El ganó dos medallas olímpicas y es hijo de un empresario de seguros. Sobre la fortuna de su novia, declaró: "No necesito su dinero".
