“Soy una mina muy cachonda, pero no me siento una bomba sexual” – GENTE Online
 

“Soy una mina muy cachonda, pero no me siento una bomba sexual”

Actualidad
Actualidad

A ver, imaginemos un clasificado del amor: “Busco hombre sensible, pero bien macho, que le guste el fútbol, el vino tinto y los asados con amigos. En fin, que haga cosas de hombre. Dispuesto a dar amor y compartir buenos momentos, pero que esté presente en los malos… si es que llegan. Vagos con afán de ser mantenidos, abstenerse. Se busca calidad, no hay apuro en la entrega”. Firma: Verónica Lozano, 35 años, con título de psicóloga, experiencia en modelaje, ahora conductora de radio y televisión, medio chapita desde siempre (bueno, así dice ella). ¿Medidas? 90-63-89 (en realidad, a las medidas superiores las porta desde apenas un par de meses, bisturí mediante). Postdata: "¡Me muero si me pasa como a Susana! Repito: no mantengo vagos”.

Lo de Verónica fue como un cambio voraz. Nacida en Bahía Blanca, a los 17 años ya era modelo en la agencia de Ricardo Piñeiro y la cara de los jeans Wrangler. Pero eso de la fama le pasó recién hace una década, cuando conducía Aquí está tu hit en Telefe, mucho más acartonada que ahora. Entonces su vida continuaba signada por Freud: “¡Mis pacientes me pedían que les dedicara temas por la tele!”. Hoy, aquella chica tímida cambió un poco. Ahora está más Luli in love… o Vero in love. Claro, el levante de escote, bisturí mediante, envalentona a cualquiera. Y a esta lady educada en el Teresiano de Vicente López, un colegio de mujeres, le parece bárbaro. Bueno, habló con GENTE en el parador Ser. Una charla tan hot como divertida.

–Acabás de hacer alusión a Susana. ¿Alguna vez tuviste un Roviralta en tu casa?
–No, pero alguna vez mantuve a mi pareja. Pero cuando me di cuenta, le eché flit. Hoy no me imagino con un tipo que me pida plata para hacer las compras. Aunque entiendo que en las relaciones hay un momento en que uno de la pareja pueda tener más dinero o mejor trabajo.

–En agosto de 2004 te separaste de Cruz Pereyra Lucena, después de cinco años. ¿Seguís sola?
–¡Solísima!

–Habrá que creerte…
–Bue, digamos que sola, sola no estuve... Siempre un touch and go hay que tener. Pero todavía no ha aparecido el hombre con el que quiera compartir los momentos importantes de mi vida.

–¿No serás un poco exigente que no conseguís un hombre que te conforme?
–No me considero una mina complicada. A mí me mata el hombre con humor. ¡Pero tampoco me traigas un Jorge Corona que me esté diciendo guarangadas todo el día! Lo ideal sería un compañero para pasar buenos momentos, pero también los malos. Ojalá sean más los buenos. Que podamos caminar, bailar, jugar…

–¿Firmarías un contrato prenupcial?
–Tampoco tienen tanto para sacarme. ¡No se ilusionen! Pero si tuviera mucha guita, seguro que lo haría.

–Alguna vez dijiste que no creías en el cuentito del amor.
–No tengo la fantasía de la iglesia, con el vestido blanco y todo el ritual. Pero sí creo en el compromiso y en la celebración del amor eterno.

–Digamos que por ahora la convivencia es sólo con tus perros.
–Sí, pobrecitos, me acompañan en todo momento. Bah, tampoco soy Nicole que voy a andar con el perro para todos lados. (N. de la R: Nicole está a unos metros, con su marido Nacho Herrero... y su perrita).

–También se dijo que tenías un gato…
–¿Gatos? No, no me gustan.

–Un Gato raza Gaudio.
–¡Nooo! Lo conozco por amigos en común. Lo adoro, pero nada que ver. Nos matamos de risa cuando la prensa dice esas pavadas.

–¿Qué podés decir sobre tus nuevas medidas?
–Mis gomas, decís…

–Bueno, como vos quieras llamarlas. ¿Vos no le tenías fobia al bisturí?
–No, siempre que me preguntaban qué me gustaría modificar de mi cuerpo, yo decía las lolas. Pero no me animaba por el dolor, no era fobia.

–¿Y dolió?
–La primera noche duele un poco, pero te tomás una pastilla y ya está. Ojo que tampoco es un trámite. Hay que someterse a una operación y a chequeos con gente que esté preparada y en muchos casos tenés que estar preparada psicológicamente. No es chiste.

–Con tu nueva figura, ¿te animás a salir a la cancha y competir con Luciana Salazar, por ejemplo?
–¡Ni loca! Ella tiene un manejo del cuerpo muy bueno, que yo no tendría ni a palos. Es otra historia. Yo no sería vedette ni loca.

–¿No te sentís un sex symbol?
–Me gusta ser sexy, femenina, pero hasta ahí. Yo soy una mina cachonda, pero no una bomba sexual. Que sólo te quieran para darte es muy jodido. Son estilos distintos. Encarar la carrera para ese lado es complicado.

–Volviendo a las lolas, ¿creés que hay una medida ideal?
–(Risas) Lo ideal es no andar doblada de lo que te pesan las lolas. Imagináte cómo te puede llegar a quedar la espalda. No creo que haya medida ideal, simplemente que el cuerpo conserve cierta armonía.

 ¿Sus nuevas medidas? 90-63-89, y una carrera non stop como modelo, conductora… y psicóloga. Eso sí, nada de bikinis para el diván. La arena marplatense, agradecida.

¿Sus nuevas medidas? 90-63-89, y una carrera non stop como modelo, conductora… y psicóloga. Eso sí, nada de bikinis para el diván. La arena marplatense, agradecida.

 “<i>Lo ideal es no andar doblada de lo que te pesan las lolas. Imagináte cómo te puede llegar a quedar la espalda... No creo que haya una medida ideal sino que el cuerpo  conserve cierta armonía</i>”

Lo ideal es no andar doblada de lo que te pesan las lolas. Imagináte cómo te puede llegar a quedar la espalda... No creo que haya una medida ideal sino que el cuerpo conserve cierta armonía

 “<i>No me considero una mujer complicada, y digamos que sola, sola no estoy. Siempre un touch and go hay que tener. Pero todavía no ha aparecido el hombre con el que quiera compartir los momentos importantes de mi vida</i>”

No me considero una mujer complicada, y digamos que sola, sola no estoy. Siempre un touch and go hay que tener. Pero todavía no ha aparecido el hombre con el que quiera compartir los momentos importantes de mi vida

Más información en Gente

   

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig