La Nena baja los ojos y pone un dedo en su boca entreabierta. Una gota le brilla en los labios. Su mirada es un abismo color celeste y el pelo rubio le llueve suavemente sobre los hombros desnudos. Todo su cuerpo irrumpe como un festival de curvas peligrosas. Arde. Y hace arder. Es una trampa exquisita donde los hombre s argentinos caen sin resistencia, entregados y con la cabeza hecha una maratón de ratones.
Nena, hombres, ratones, tres elementos para componer un mismo personaje: el de Julieta Prandi -veinte hermosos años-, la mujer que hoy enciende las fantasías de todos.
Don Arturo (Guillermo Francella, en la pantalla de Telefé, los miércoles a las 21) es un adorable padre de familia. Al menos hasta que la tierna amiguita de su hija se le para enfrente. Entonces, como el personaje de Kevin Spacey en Belleza Americana, Don Arturo olvida casamiento, hija, familia, y queda irremediablemente preso de un deseo al borde de lo prohibido. "Esta es una fantasía común en muchos hombres. No digo que todos son así de babosos. Mi papá, por ejemplo, no lo es con mis amigas. ¡Si fuera así, lo mato! Pero seguramente hay muchos que se identifican con el personaje de Guillermo. Debe ser más habitual de lo que una imagina", dice Prandi, la mujer, no la Nena.
-Y los amigos de tu papá ¿nunca te miraron con ojos encendidos?
-No lo sé. No sé qué piensan ellos cuando me ven. De lo que estoy segura es de que nunca se lo van a decir a mi viejo, lo respetan mucho porque saben que él es muy celoso.
-¿Qué tan celoso?
-Siempre que estuve de novia investigó a mis candidatos, toda la vida preguntó mucho. No quiere que haga desnudos ni topless. Yo soy la nena, pero la nena de él. Su piojito.
-¿Y ahora estás de novia?
-Sí. Con un ilustre desconocido.
-O no es muy ilustre o no es muy desconocido. Ambas cosas a la vez son insostenibles.
-Digamos que no es muy ilustre. Es comerciante, tiene restaurantes.
-¿Edad?
-Es más grande que yo, pero no por muchos años. Odia la exposición, no quiere saber nada, y yo lo respeto.
-¿Hace cuánto que salen?
-Dos meses, pero no te puedo decir más.
-Vos ratoneás a todos, ¿qué te ratonea a vos?
-Las cosas que me pueden llegar a ratonear las planeo yo misma con la persona que tengo al lado. No existe algo preconcebido. Sale en el momento. Digamos que-Soy muy, muy miedosa. Cuando camino por la vereda y siento que alguien viene atrás, me corro y lo dejo pasar. Me agarra miedito enseguida. Si estoy en la casa de una amiga y por algún motivo tengo que ir hasta la esquina y es de noche, pido que algún hombre me acompañe.
-¿Este es tu costado frágil?
-Yo soy toda frágil, sensible y frágil.
-¿Qué tan sensible?
-Bueno, escribo poemas desde hace muchos años. Ahí pongo mi historia, a través de ellos se puede leer toda mi vida.
-¿Y pensás publicarlos?
-Sí, en algún momento van a tomar forma de libro.
-¿Y a quién leés?
-Ernesto Sábato, Richard Bach, mucho Pablo Neruda y también leo a Nietszche…
-Claro…
-Me gusta leer a los tipos que te dejan un mensaje.
El papel no se enoja escriba lo que escriba en él. / No se va a ningún lado / cansado de escucharme / es dócil, manejable, sincero, es mi amigo. No le molesta acompañarme en este viaje / Y es tan fuerte que no logran afectarlo mis palabras. / No se desgarra por mi dolor. Prandi no lo dijo. Prandi lo escribió. Se llama Papel y es el fragmento de uno de sus poemas.
Al cabo de un rato de entrevista, Prandi deja ver un error. Uno de sus dientes, el incisivo de adelante, lo que podríamos llamar la 'paleta', está levemente torcido "Me lo quiero enderezar, pero Ricardo (Piñeyro) no me deja, dice que ya está, que ésa es mi imagen. Además, me llevaría como seis meses de aparatos fijos y no es el momento, pero sí, me encantaría tenerlo derechito", confiesa Julieta. Un error es, en ocasiones, imprescindible para comprobar que no estamos delante de un espejismo, una ilusión o la obra de alguna inspirada divinidad.
por Alejandro Seselovsky
fotos: Santiago Turienzo
asistente: Leandro Montini
producción: Inés Azumendi
agrdecimientos: Sol Suide, Ricky Sarkany, Trosman & Churba y Paula Cahen D'Anvers
peinó: Walter, para Gino Lozano
maquilló: Constanza Yavez, para Regina Kuligovsky
Una mirada angelical y desafiante a la vez. Julieta tiene medidas perfectas: 90-60-90. Su altura es de 1,73, nació al 20 de abril y es una taurina de pura cepa.
Siempre que viajo en colectivos me pongo anteojos, me tiro el pelo sobre la cara y miro para abajo. Así los engaño a todos".">
"Siempre que viajo en colectivos me pongo anteojos, me tiro el pelo sobre la cara y miro para abajo. Así los engaño a todos".
