Se mantiene dentro de los cánones del cómic, esos personajes de doble vida. Por un lado, un trabajo común para vivir. Por otro, una labor particular: la superheroína que, disfraz mediante, lucha para salvar al mundo de bestiales villanos. ¿Ingredientes especiales? Se esconde bajo la figura de la stripper Erotica Jones, una rubia de curvas peligrosas y escote contundente que, a la hora del peligro, toma los poderes y el nombre de Stripperella. Sus mejores armas: piercing escáner en la lengua, otro en el ombligo que prende algunas luces cuando la necesitan, y un par de aliadas inseparables que podrían dejar sin aliento a los más insensibles y crueles villanos. Stan Lee –creador del Hombre Araña y Hulk– puso la idea; Pamela Anderson (37), la voz y el cuerpo –tatuajes incluidos–, y Pamela David (26), el doblaje al castellano. La primera temporada incluye 14 capítulos que se podrán ver todos los domingos, desde el 20 de marzo, a las 22:30, en la pantalla de MTV, aquí y en toda Latinoamérica. “Es para toda la familia, pero para una muy particular”, adelantó Lee con sinceridad.
–Pamela, ¿cómo te llegó la propuesta para doblar la voz de un dibujito animado?
–Hubo un casting, me preguntaron si me divertía la idea y la verdad que me encantó; me parecía algo distinto. Me entusiasmó que fuera de Stan Lee, la participación de Pamela Anderson y que la miraran millones de personas. Hoy tomo conciencia y digo: “Guau, el día de mañana esta serie puede marcar una época”. Por ahora me conformo con que haya una segunda temporada.
–¿Qué fue lo que más te costó?
–El trabajo no es fácil, pero tampoco imposible. El primer día, lo más complicado fue ridiculizar y ponerle la voz al dibujito a la hora de gritar. Me daba vergüenza, porque aunque no lo parezca, soy bastante tímida. Vas a un estudio donde hay actores profesionales que se dedican a esto y una dice: “Permiso, voy a probar”. Yo sentía que iba a jugar y ellos llevan toda la vida detrás de eso. Igual, siempre fueron muy respetuosos conmigo. Les encantó y me dijeron: “La verdad, no dábamos dos mangos por vos”. Tengo que reconocer que ser santiagueña me ayudó para sacar un castellano neutro.
–¿Cómo fue el primer contacto con el personaje?
–Me dieron un video y un libro. En mi casa, totalmente novata, ponía los dibujitos con el muting y arriba leía lo del personaje. Después me di cuenta de que no era tan fácil como parecía. La boca se abre, se cierra y tiene que ser creíble. Mientras en inglés una frase se dice en dos palabras, nosotros tenemos que usar seis o siete, entonces tenía que hablar rapidito en algunas partes.
–¿Por qué pensás que te eligieron?
–Influyó que jugara con la voz en mi programa en Playboy TV. No tengo voz de locutora pero sí un tono muy particular, medio ronquito. Si me escuchás, enseguida te das cuenta de que soy yo. Y lo más importante para Stripperella era tener una voz particular.
–¿Qué tiene Pamela David de Stripperella?
–La forma de resolver los altercados. Muchos de los problemas que tiene la protagonista de la serie los supera gracias a su físico. Y si bien yo no tengo esas armas fantasiosas, a la hora de pasar por varios obstáculos pongo mi cuerpo como arma letal.
–¿Qué habilidad de ella te gustaría tener?
–Sin dudas, mi mayor sueño o fantasía que cumple es volar. Tratar de estar en distintos lugares y tener acceso a otros. De chiquita me gustaba la Mujer Maravilla. Hoy estoy alejada, pero estos dibujitos me van a hacer volver a mirar cómics. Los de ahora están buenos: son bastante modernos, tienen el lenguaje que usa nuestra generación y cosas que no se veían, como una bailarina que trabaja en un club nocturno. Igual, tengo que confesar que cada tanto me cuelgo con Los Simpsons para distenderme.
–Y si hablamos de Pamela Anderson, ¿tenés algo de ella?
–No, aunque trabajo mucho de mujer sensual. Creo que soy una mejor heroína… porque me considero más guerrera. No es fácil convivir en el medio y le pongo el pecho a balas que vienen de todos lados. Sobre todo cuando estás expuesta y sos más fácil de tirotear. Se nota en las críticas: al principio te dan permiso para crecer, pero en cuanto tomaste un poco de vuelo, te tiran a matar. El sistema se maneja así.
–¿Heroína o villana?
–Justiciera; siempre en mi vida me he manejado del lado de la justicia, defendiendo al débil.
–En el poliladrón siempre eras policía entonces…
–Nunca sería un policía, porque no me convence. Por eso los justicieros son irreales, no existen. Me gusta ayudar y soy de pensar en los demás antes que en mí. Fijate que los superhéroes no están casados, ni tienen familia, ni vida más que para los demás…
–¡¿No te vas a casar?!
–Sí, pero vivo mucho para mi familia, mi pareja y mis amigos. Si me tengo que identificar con algo, soy bastante justiciera.
–¿Quién va a despertar más ratones en los argentinos, Pamela o Stripperella?
–Stripperella, porque es muy buena y sensual. No me gana por mucho, pero es la protagonista, y con mi voz, funciona bárbaro. En realidad no creo que compitamos: las dos formamos un equipo invencible. 
Pamela tomó los poderes y el nombre de una nueva heroína, Stripperella, que se esconde bajo la figura de la stripper Erotica Jones.
El cómic de Stan Lee inspirado en Pamela Anderson y la versión argentina. El mundo corre peligro y ellas, a fuerza de curvas, se imponen sobre los villanos de turno.
