Luciana Salazar dice que la clave de su éxito no radica en su generoso escote.
-Lolas tiene cualquiera. Para conseguir un buen escote sólo hay que saber golpear la puerta de algún cirujano. Algo de carisma debo tener, ¿no?
Empezó el año en Los Roldán, el fenómeno de la televisión. Y en tan sólo algunos capítulos sedujo a Facundo Espinoza. También se calzó las plumas: paseó sus curvas sobre el escenario de La era del pingüino, junto a Jorge Guinzburg y Miguel Angel Cheruti. Luego se sumó a VideoMatch, donde protagonizó las cámaras ocultas más calientes del año. Y patentó su propio latiguillo: "Soy una puerquita". Ahora brilla en América TV junto a Antonio Gasalla. "Hago notas en Punta del Este y luzco un poco el cuerpo", define ella. La pretenden desde Chile y hay quienes sueñan con hacerla triunfar en Italia. "Hasta Hollywood no paro", se ríe Luciana Salazar.
-Intuyo que está viviendo su mejor año, Luciana.
-No fue un año sencillo, lo único que me sostuvo fue el trabajo. Exploté a nivel profesional y alcancé una popularidad impresionante. Pero al mismo tiempo me sentí muy sola. No tenía la motivación de llegar a casa para estar con un hombre que me mime. Lloré mucho por las noches. Mientras que desde la televisión decían que siempre tenía un chico en mi cama, yo sentía un vacío enorme en el corazón.
-¿Durante todo el 2004 nadie logró seducirla?
-(Piensa). Me equivoqué muchísimo. Conocí a chicos muy complicados, otros que venían con novia o mujer incorporada, otros que eran muy famosos y no se bancaban a una novia con perfil muy alto… El problema soy yo, está claro.
-A propósito de los famosos, le han adjudicado mil romances.
-Muchos son mentira. Igual no pienso decir si estuve o no con alguien, es algo que lo guardo para mí. La gente puede pensar lo que quiera.
-¿Cuál es su relación con Luis Miguel?
-Nos hablamos cada vez que viene a la Argentina. Es muy dulce, una persona encantadora. Me gusta mucho su música, siempre lo admiré.
-¿Robbie Williams?
-Es increíble. Hermoso y muy carismático.
-Casi un sexópata, dicen.
-Yo diría que tiene gustos más amplios que Luis Miguel, ¿entendés? Me encantó charlar con él. Es un músico muy grosso.
-¿También va a negar su relación con Diego Torres?
-Me invitó a los premios MTV y me pareció una persona encantadora. Pero lo conozco poquito…
-Dijeron que fue cortejada por el futbolista Marcelo Salas.
-Yo recibía llamadas de alguien que se presentaba como Marcelo Salas, nada más. Y le dije que no me llamara más.
-¿Entonces no es cierto que le regaló una camioneta?
-¡Estás loco! Eso no existe más, es de otra época.
-¿Le hicieron propuestas indecentes?
-Durante la entrega de los premios MTV, un empresario cubano se acercó a un amigo mío y le ofreció plata por una cita.
-¿No le dio curiosidad saber cuánto dinero ofrecían por usted?
-Me dijeron: diez mil dólares por una noche conmigo. Pero yo tengo mucho paladar y nunca podría estar con un hombre que no me gusta. Ni por toda la plata del mundo.
-¿Cómo es su candidato ideal, Luciana?
-Tiene que ser buena persona y exitoso en su trabajo. No me interesa la plata, pero me encanta el hombre que sostiene una situación de poder. Creo que eso le da seguridad, algo muy varonil. También tiene que ser dulce y muy sexual. Limpio, arreglado… Clásico o moderno, pero nunca un cambalache.
-Sin embargo, dicen que en Punta del Este finalmente encontró el amor…
-El año pasado estuve tan mal que cuando viajé a Punta del Este me dije: "De acá me vuelvo con alguien sí o sí". Y sucedió el milagro. Se podría decir que tuve un romance de verano, pero fue muy intenso. Se llama Marcelo Velloso y es músico. Nació en Inglaterra, vive en San Pablo, y es el chico del momento en Brasil. Me lo presentó una amiga y el flechazo fue instantáneo. Pasamos unos días muy románticos. Quiere venir a visitarme en marzo… Si no, voy a ir a buscarlo, porque me muero de ganas de verlo.
-¿Podemos decir que su corazón está comprometido?
-Creo que estamos en vías de algo bueno. Pero no sé si llamarlo novio todavía.
-¿Le debe fidelidad?
-Y… Todavía creo que no. Quizá la próxima vez que nos veamos formalicemos. Yo quiero estar de novia. Además, me da miedo el hombre de una noche.
-Le pregunto porque la han visto con alguien más, Luciana.
-Es verdad. Conocí a alguien, a otro señor, que también vive afuera… Vamos a ver qué pasa. ¡Estuve todo un año sola y ahora tengo dos amores! Si no es uno, será el otro.
-Mientras tanto, va sumando millas.
-(Ríe). Me encantan los hombres que no saben quien soy, que me descubren. Quizá sea por eso que siempre salgo con chicos extranjeros. Además soy muy rebuscada en el amor. Lo fácil no me llama, no quiero nada servido en bandeja. Me gustan las historias de novela, con amores imposibles. No soy masoquista, pero a veces está bueno sufrir por amor. No me gustan los tipos prepotentes que te quieren llevar a la cama a los quince minutos, prefiero a los que hacen un trabajo fino.
-Las argentinas son histéricas, dicen. ¿También se reconoce histérica?
-Soy la típica argentina histérica. Me gusta todo el cortejo. Me gusta provocar, pero a la hora del amor me gusta que seduzcan despacito.
-¿Cómo vive con semejante carga sexual a cuestas?
-Yo sé que tengo una imagen muy sexual. Pero los que me conocen bien saben que no soy una comehombres. Yo nunca le robaría el marido a otra mujer.
-¿Qué fue lo peor que han dicho o escrito sobre usted?
-Estoy en juicio con una agencia de noticias porque publicó que yo era gato. Lo tengo casi ganado. Fuimos a una mediación y me ofrecieron plata para arreglar, pero no acepté.
-Alguna vez dijo: "No me gustan más los hombres"…
-(Interrumpe). Ahora no me gusta ninguno, dije. Pero yo soy heterosexual de acá a la China. Y si vas para donde yo pienso, te digo que no tengo la fantasía de estar con otra mujer. Me encantan los chicos. Tanto que alguna vez pensé cómo sería estar con dos al mismo tiempo…
-Bueno, ahora que tiene dos amores puede llevar a cabo su fantasía.
-(Ríe). No creo que se entusiasmen. Prefiero que siga siendo una fantasía.
-¿Cómo es su relación con los hombres en la calle?
-Me gritan de todo. Hay algunos muy inspirados que me hacen morir de risa. Dicen que los argentinos son histéricos, pero conmigo pretenden ir demasiado rápido. Y hay algunos que no tienen límite. Se complica más cuando están en grupo…
-Se refiere al acoso que sufrió en Punta del Este luego del desfile de Roberto Giordano, imagino. Fue una experiencia idéntica a la que vivió Pamela Anderson cuando visitó Uruguay…
-Pasé un momento muy feo. Me rodeó una multitud y se zarparon: me tiraban de la ropa, me agarraban el pelo, me tocaron por todos lados… Tenía seis custodios que no los podían contener. Si es una muestra de cariño, me parece un poco agresiva.
-Aun sin novio, ¿quién es su cable a tierra?
-Papá me cuida mucho, lo amo. Nunca estuvo de acuerdo con que yo siguiera esta carrera… ¡Si hasta me obligó a estudiar Derecho! Pero yo sé que él está muy orgulloso de mí. Le duele cuando hablan mal de su hija. Papá es un apasionado de la política. Y, de tanto en tanto, durante las reuniones, aparece uno que dice: "¡Qué fuerte que está esta mina, la Salazar!". Y ahí es cuando salta papá y dice: "Perdón, pero es mi hija".
por Jorge Martínez Carricart y Pablo Procopio
fotos: Christian Beliera
asistente: Matías Campaya
producción: Sergio Bárbaro
(Agradecimientos: Natalia Antolín, Class Life,
Luna Garzón y Torres de Manantiales)
Hasta Hollywood no paro".">
Todos la quieren y se convirtió en la gran protagonista del verano. Sobre la arena de Mardel, Luciana afirma: "Hasta Hollywood no paro".
Lolas tiene cualquiera. Para conseguir un buen escote solo hay que saber golpear la puerta de algún cirujano. Algo de carisma debo tener, ¿no?"">
"Lolas tiene cualquiera. Para conseguir un buen escote solo hay que saber golpear la puerta de algún cirujano. Algo de carisma debo tener, ¿no?"
