Sólo ellas, con sus cuerpos dorados por el sol mexicano y sus medidas casi perfectas, saben lo que sintieron a la hora de encarar la pasarela. Atrás quedaron los quince días de esa suerte de concentración en un hotel del Distrito Federal donde, durante largas jornadas, habían recibido clases e instrucciones de todo tipo. Según palabras de las once postulantes a Miss Playboy TV Latin América & Iberia 2005, “la cláusula de no tener sexo fue la que más costó aguantar”. Pero cuando se encendieron las luces todo eso era historia. Había que salir a escena, a fuerza de escotes pronunciados y movimientos sensuales, ante la mirada exigente del jurado y los aplausos y aullidos de los mil quinientos invitados. Y entonces sí, a cinco minutos de la verdad, esas mismas chicas que unas horas antes aseguraban “no estar nerviosas”, temblaban como una hoja.
Finalmente no hubo demasiadas sorpresas: Liliana Queiroz (18) de Portugal, una diosa que parece haber sido moldeada por un escultor celestial, arrasó con el delirio de la gente y los votos del jurado y se quedó con el primer puesto. El segundo lugar fue para la española Blanca Llorca (20) y el reñido tercer puesto se lo llevó Viviane Bordín (24), una exuberante rubia brasileña. Y por más que la mayoría de los mexicanos hinchaban por la argentina Aracelis Bocchio (22), la chica de Paraná, Entre Ríos, se quedó sin su corona.
A SOLAS CON LA NUEVA CONEJITA. Aunque sólo pudo dormir tres horas, el viernes a las nueve de la mañana, Liliana recibió a GENTE en su habitación del piso 23 del hotel Sheraton Centro Histórico. Durante un año será la portavoz de Playboy TV y además firmará un contrato para participar de eventos y programas especiales. También ganó diez mil dólares en efectivo y un viaje a Los Angeles. En medio de vestidos y prendas íntimas desparramadas por la alfombra de su cuarto, como si se tratara de la habitación de una estudiante en pleno viaje de egresados, la flamante reina contó sus sensaciones en un casi perfecto español: “Estoy viviendo un sueño. Esto fue lo más importante que me pasó en mi carrera. Soy la primera portuguesa en la historia que gana un concurso de belleza internacional. No veo la hora de volver y abrazar a Jusé, mi papá. Jamás pensé que iba a ganar, porque mi perfil es el de una modelo y no el de una playmate”.
Su historia como modelo arrancó a los diez años. Realizó varias campañas para distintas firmas de su país. La chica, que hoy cursa el segundo año de Psicología Criminal, saltó a la fama como actriz en Malucos do Riso, un programa de comedia. Cuando la convocaron para este concurso, se encontraba como presentadora del canal SMS TV: “Al principio, cuando me llamaron les dije que no, porque estaba a full con mi trabajo. Ahora no me arrepiento. Sé que esto me va a abrir muchas puertas en el exterior y así podré afianzar mi carrera como modelo”, dice entre risas y confiesa: “Creí que ganaba Aracelis, la finalista de tu país”.
ARACELIS, ADORADA POR LOS MEXICANOS. A pesar de la decepción que le produjo no haber estado dentro de las tres primeras, la argentina, dueña de una cara angelical y de medidas que no pasan inadvertidas (87-63-95 y 1,70 de altura), sabe que esta experiencia le servirá, y mucho. Hace apenas unos meses se coronaba como la reina de la comparsa Papelitos en Gualeguaychú y se ganaba la vida como promotora en Entre Ríos. Hoy su vida dio un giro: “Sin dudas todo cambió por completo. Recorrí varios países de Europa y América y firmé un contrato en Chile como modelo. Por eso, no importa tanto haber perdido. Sé que esta experiencia será un incentivo y un trampolín para mi trabajo”, relata la entrerriana, una de las chicas candidatas de la prensa y del público locales.
UN PAÍS CONVULCIONADO. El evento de Playboy TV revolucionó el Distrito Federal mexicano. La expectativa por ver a las chicas era tan grande que, en varias producciones de fotos realizadas en las calles históricas, se produjeron infernales embotellamientos de tránsito y en algunos casos hubo choques, porque los conductores se quedaban mirando a las diosas. En muchas de las esquinas se juntaron más de 200 personas que, con sus teléfonos celulares, fotografiaban a las beauties en sus diminutos atuendos. Después de media hora había que irse del lugar, porque era tanta la gente que se juntaba que la misma policía pedía que nos retiráramos. Aracelis, la argentina, fue una de las chicas que más firmas estampó: “¡No cuentes que me piden autógrafos en la calle porque no voy a poder volver a mi pueblo!”, pedía la chica de Paraná. “¿Vos me preguntabas si esto me cambió la vida? Ahí tenés la respuesta. Después de esta experiencia no volveré a ser la misma”.
Liliana nació en Portugal y trabaja como modelo y actriz. Medidas: 88-60-88. Altura: 1,72. Tiene contratos asegurados durante un año y diez mil dólares en premios.
Liliana posa con el cetro, la banda y la corona de reina, mientras el público grita: “¡Portugal! ¡Portugal!”. A su derecha, Blanca Llorca, la española, que quedó en segundo lugar. A su izquierda, Viviane Bordin, la brasileña, que salió tercera.
Sensual y con poca ropa, Aracelis posó en las calles más pintorescas del D.F. En minutos nomás convocó unas 200 personas en torno de ella.
